BUENOS AIRES, 8 de abril (Xinhua) – En un nuevo derrotero económico, los valores argentinos han enfrentado significativas pérdidas que resuenan con fuerza en el contexto del mercado financiero global actual. Estas caídas han resultado en que el índice de riesgo soberano del país supere la alarmante marca de 1,000 puntos básicos, acercándose a los niveles más preocupantes que se registraron en octubre del año pasado.
Según los datos proporcionados por el indicador de JP Morgan, se observó un alarmante incremento que se destacó después del mediodía, en un periodo influenciado por las decisiones del gobierno de los Estados Unidos. Sin embargo, a medida que avanzaba la jornada y ante las expectativas de un inminente desembolso por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), el índice cerró el día en 978 puntos básicos, mostrando una ligera recuperación.
En este difícil entorno, los bonos soberanos han mostrado caídas que han llegado hasta el 3.7 por ciento en el mercado close, mientras que el índice S&P Merval, considerado como el principal indicador de la bolsa de valores en Argentina, al final del día reportó una disminución del 1.74 por ciento, según datos provenientes de las bolsas y mercados argentinos (BYMA).
Entre las acciones de empresas locales más afectadas se encuentran las de la firma de transporte Norte, cuyas acciones cayeron un notable 11.8 por ciento; Metrogas, que vio sus valores descender un 11.5 por ciento, y Transener, una empresa dedicada al transporte de energía de alta tensión, que experimentó un descenso del 8.3 por ciento.
En cuanto a las cotizaciones de las empresas argentinas en Wall Street conocidas como ADRs, las disminuciones más destacadas fueron registradas por el productor de acero Ternium, que sufrió una caída del 7.06 por ciento; Bioceres, una biotecnológica, con una reducción del 6.80 por ciento y las acciones de empresas agrícolas, que bajaron 5.29 por ciento.
Los medios de comunicación locales han subrayado la tendencia a la baja en los valores argentinas en medio de la incertidumbre provocada por los nuevos aranceles adicionales que el gobierno de Estados Unidos ha anunciado para varios países, incluido Argentina. Estos aranceles incluyen un incremento del 10 por ciento sobre todos los productos que se importan desde el país sudamericano.
En este contexto, el analista Rafael Di Giorno, de una consultora local, comentó sobre la difícil situación financiera a la que se enfrenta Argentina, afirmando que «las realidades económicas nos llevan hacia una guerra comercial con los Estados Unidos, lo que mantiene la volatilidad económica y financiera en nuestras expectativas».