Washington, 9 de abril (Latin Press) – En una reciente declaración, las autoridades de ciudadanía y migración han anunciado una nueva política que involucra la revisión de las cuentas de redes sociales de los solicitantes de beneficios migratorios. Esta medida se considera un argumento determinante que podría resultar en la negativa de residencias permanentes o visas de estudiante para aquellos que intenten obtenerlas.
El tono de esta decisión ha generado polémica, particularmente entre inmigrantes que buscan reinstaurar su estado legal en el país. La medida resuena en un momento que muchos consideran ya tenso para los derechos de los inmigrantes, creando una atmósfera de incertidumbre. En este contexto, Tricia McLaughlin, funcionaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), reafirmó que «no hay lugar para aquellos aficionados al terrorismo en ninguna parte del mundo, y no tenemos el deber de permitir que se queden aquí».
Por otra parte, Kristi Noem, secretaria del DHS, subrayó que aquellos que intentan ingresar a los Estados Unidos con la intención de promover violencia o terrorismo bajo el amparo de la Primera Enmienda no serán bienvenidos. «No debemos permitir que tal pensamiento prospere en nuestro país», enfatizó.
Esta declaración se produjo en el contexto de recientes arrestos de individuos que protestaban en contra de la Guerra en Israel y las acciones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en Gaza. Los medios de comunicación locales han reportado que recientemente se revocaron visas de estudiante a aproximadamente 50 universidades en Estados Unidos, lo que plantea serias preguntas sobre el futuro de los estudiantes extranjeros en el país.
Marco Rubio, el Secretario de Estado, reveló que se había retirado la visa de al menos 300 personas, categorizadas como «Lutačić», por participar en actividades que se consideran contrarias a los intereses nacionales de EE.UU. «Si participan en acciones que violen nuestra política exterior, se pueden esperar consecuencias serias», advirtió Rubio.
Cabe señalar que las acciones severas no se han limitado únicamente a estudiantes. Se estima que un número considerable de estudiantes y académicos en universidades estadounidenses han sido arrestados debido a la creciente tensión en torno a la administración actual y sus políticas migratorias. Entre los arrestados se encuentra Mahmoud Khalil, graduado de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de Columbia, Badar Khan Suri, un académico indio de Georgetown, y Rumeysa Ozturb, una estudiante de doctorado turca de la Universidad de Tufts.
Además, la Universidad de Minnesota notificó sobre el arresto de un estudiante de posgrado internacional, quien fue descrito por su abogado como encarando una «situación extremadamente delicada». Rasha Alawieh, quien tenía una visa estadounidense válida y estaba inscrita en la facultad de medicina de Brown, también fue deportada a Líbano. Las circunstancias que rodearon su deportación estuvieron relacionadas con su presencia en un funeral de Hassan Nasrallah, lo que levantó preocupaciones adicionales sobre el tratamiento de los estudiantes internacionales en el país.