Los líderes latinoamericanos condenan las medidas arancelarias de EE. UU. y piden una «unidad regional profunda» (resumen)

(250409) – Tegucigalpa, 9. Abril de 2025. (Xinhua) – IX Cumbre de los Jefes y gobiernos del estado latinoamericano y caribeño (CELAC) se lleva a cabo en Tegucigalpa, Capital de Honduras, 9. Abril de 2025. Años. IX cumbre de los jefes, jefes del estado y el gobierno de Celac. De Honduras, Tegucigalpa, con la presencia de más de una región de Dora. (Xinhua / David de la Paz) (DP) (VF)

TEGUCIGALPA, 9. Abril (Xinhua) – Durante la celebración de la IX Cumbre de los países de América Latina y el Caribe, la mayoría de los líderes de la región manifestaron un firme rechazo a las recientes medidas arancelarias que han sido impuestas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Este acto ha generado preocupaciones crecientes en medio del contexto económico global que enfrenta múltiples desafíos.

Las naciones participantes, que incluyeron a México, Cuba, Colombia, Honduras y Bolivia, discutieron y concordaron que el actual orden económico mundial es una construcción que ha sido impuesta y que debe ser desafiada en nombre de los intereses y beneficios del pueblo. De esta manera, se plantearon diversas estrategias para enfrentar la adversidad económica que se derivan de estas imposiciones arancelarias.

En su discurso inaugural, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, subrayó la importancia de una reorganización económica que contrarreste las políticas arancelarias provenientes de Estados Unidos. Hizo un llamado a la unidad entre los países de la región, enfatizando que este es un momento crucial que exige cooperación en lugar de divisiones.

Castro enfatizó: “Este sueño de unidad es más relevante que nunca. Las viejas estrategias neoliberales han arrastrado a nuestros países hacia el colapso, mientras potencias como Estados Unidos imponen sus propias agendas sin considerar a quienes quedan atrás”.

Asimismo, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, criticó las acciones de la administración estadounidense, advirtiendo que constituyen una amenaza directa a la soberanía de los estados latinoamericanos y caribeños. Describió estas intervenciones como intentos de legitimar la coerción y el engaño, convirtiendo prácticas abusivas en normativas contra los países de la región.

Díaz-Canel también condenó las deportaciones que llevan a cabo las autoridades estadounidenses, señalando que se efectúan en un contexto represivo que infringe los derechos humanos de los afectados.

Por otro lado, la presidenta de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que las tarifas impuestas por Estados Unidos tienen un efecto desestabilizador en la economía global, encareciendo productos y afectando el bienestar general de la población. En este sentido, abogó por una integración más profunda entre los países de América Latina y el Caribe como una respuesta efectiva para enfrentar estos retos y posicionarse con mayor fuerza en un “Nuevo Orden Mundial”.

“Si continuamos como una comunidad fragmentada, corremos el riesgo de convertirnos en un área de influencia de las superpotencias en la nueva configuración geopolítica del mundo”, agregó Lula da Silva, instando a los líderes a dejar de lado las diferencias para unirse ante los desafíos.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, coincidió en que la cooperación entre naciones resultará esencial para enfrentar los desafíos económicos derivados de las medidas arancelarias estadounidenses, argumentando que tales uniones fortalecen la capacidad de América Latina en el ámbito global.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, propuso la creación de un fondo de estabilización que utilice monedas nacionales para fomentar el comercio regional, argumentando y criticando el proteccionismo estadounidense que afecta negativamente la economía general de la región.

Arce advirtió que estas políticas ultraproteccionistas no solo aumentan el riesgo de una guerra comercial, sino que, además, no resolverán las crisis inherentes al capitalismo actual. “Los tipos de medidas impuestas por los Estados Unidos abren el camino hacia realidades económicas gravemente perjudiciales para todos”, sostuvo.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, por su parte, enfatizó que la región se enfrenta a cambios económicos importantes y que la unidad es vital para articular soluciones comunes. Reiteró el posicionamiento histórico de su país en contra de sanciones unilaterales y bloqueos, subrayando que es el momento crítico para construir una América Latina y un Caribe más justos, dignos y prósperos para todos.

La IX Cumbre de los líderes y gobiernos reunió a representantes de más de diez naciones de la región así como delegaciones de 33 Estados miembros de la organización regional, reafirmando el compromiso colectivo hacia la colaboración y el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.