El médico de Maradona confesó: ‘No estoy bien’ antes de fallecer

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Diego Maradona, uno de los futbolistas más emblemáticos de todos los tiempos, falleció el 25 de noviembre de 2020, víctima de una insuficiencia cardíaca en un hospital local tras haber pasado por una neurocirugía. Su muerte, que conmovió al mundo del deporte y más allá, ha desencadenado un proceso judicial en el que se han imputado a diversos profesionales de la salud. Médicos, enfermeras, psiquiatras y psicólogos han sido acusados de acciones que, según las investigaciones, podrían haber contribuido a la muerte del ídolo argentino. Es importante mencionar que hay un octavo acusado, una enfermera, cuya causa se está llevando a cabo por separado.

En el contexto de esta investigación, el club Gimnasia y Esgrima La Plata, donde Maradona estuvo al frente como entrenador desde 2019, ha testificado sobre los eventos que rodearon su estado de salud. Precisamente, en una celebración llevada a cabo el 30 de octubre para conmemorar sus 60 años en el estadio del club, se notó la presencia de una ambulancia en la esquina del recinto. En ese momento, se escucharon las palabras: «Yo Diego, ¿necesitas algo?» expresadas en un tono que revelaba la preocupación por su estado.

Varios testimonios han manifestado que el legendario jugador no se encontraba en óptimas condiciones durante sus últimas apariciones, incluyendo comentarios de Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), quien lamentó que «no lo ha visto bien». Esta situación ha llevado a muchas especulaciones sobre los cuidados que recibió Maradona en los días previos a su deceso.

Neurodegenerativo

El día siguiente a su muerte, surgieron revelaciones acerca de su estado de salud, donde se mencionó un examen realizado por el doctor Liopoldo, coordinando con el médico Tunessy para trasladar a Maradona a la Clínica Ipensa, ubicada a 50 km de la ciudad de Buenos Aires. Allí, se descubrió que el exfutbolista padecía un «hematoma subdural» en la cabeza. Sin embargo, los neurólogos de la clínica determinaron que «no era una emergencia quirúrgica» el jueves posterior a su ingreso, a pesar de que la situación era delicada.

Gillermo Burry, jefe del departamento de neurociencia de Ipensa, aclaró que “la imagen clínica del paciente no sugiere contusiones subdurales», indicando que no era el mejor momento para proceder con una intervención quirúrgica, dado el estado de salud general del paciente y sus comorbilidades. Pese a esto, un neurocirujano decidió que sería crucial transferir a Maradona a la Clínica Alivos, donde se programó que fuera operado el 3 de noviembre.

Estudios

Durante las audiencias que han seguido el caso, alrededor de las 15h30 (18h30 GMT), se presentó también el cardiólogo Oscar Franco, quien se había encargado de la salud cardiaca de Maradona en septiembre de 2020. En su intervención, Franco explicó que las pruebas realizadas, tales como el ecocardiograma y el Doppler carotídeo, no mostraron signos de patologías. No obstante, sugirió que deberían haberse realizado más pruebas para determinar el «rendimiento miocárdico», el cual se define como un estudio más sensible para detectar enfermedades coronarias.

A pesar de la recomendación, la forma en que se llevaron a cabo las pruebas quedó en entredicho, ya que el médico argumentó que «el paciente no toleró pasar mucho tiempo bajo el cuidado de un médico», a pesar de que el estudio en cuestión podría tomar entre una y tres horas. La audiencia continúa con un número significativo de testigos que se presentarán hasta el mes de julio, y la próxima sesión está programada para el próximo martes, aunque desde la fiscalía no se ha proporcionado información sobre la dirección de la oficina en esta instancia. Los acusados enfrentan una posible condena que varía entre 8 y 25 años de prisión.