La comisión niega el proyecto de Ariel Robles para el cultivo doméstico de cannabis

La comisión de asuntos legales del Reunión legislativa ha tomado la decisión de rechazar el proyecto que buscaba regular el cultivo doméstico de la planta del género de cannabis, destinado exclusivamente a fines personales. Esta iniciativa fue presentada por el diputado del Frente Amplio (FA), Ariel Robles, y se sumaba a la creciente discusión sobre el uso de cannabis en diversas formas dentro de la legislación nacional.

Dicha propuesta es identificada como el archivo 24.176, titulado «Ley para regular el cultivo doméstico de la planta del género de cannabis con fines personales para proteger la salud pública y los derechos humanos». Este marco legal pretendía establecer parámetros claros y seguros para los individuos que desearan cultivar cannabis en sus hogares, alegando que su regulación contribuiría a la protección de la salud pública y el respeto por los derechos humanos de los ciudadanos.

En su análisis, la opinión de la Comisión fue contundente, resultando en una votación que arrojó 4 votos en contra y 2 a favor. Los únicos miembros que respaldaron la iniciativa fueron los delegados Rocío Alfaro, perteneciente al Frente Amplio, y Johana Obito, quien se encuentra en calidad de independiente. Esta situación refleja la división de opiniones que persiste sobre el tema, que continúa siendo un punto de controversia en la política costarricense.

¿Qué busca el proyecto?

La propuesta inicialmente intentaba establecer un marco regulatorio que permitiera el cultivo personal de cannabis, enfatizando los siguientes aspectos clave:

  • Protección de la propiedad legal y efectiva sobre la salud pública, asegurando que la auto-cultivación no comprometa el bienestar de la comunidad.
  • Fortalecimiento de la seguridad en los derechos humanos fundamentales, abarcando el derecho a la salud, la libre expresión de la personalidad y la búsqueda de seguridad personal.

A pesar de haber sido rechazada, la posibilidad de que el proyecto llegue a la discusión legislativa a través de un informe minoritario se mantiene. Esto sugiere que el debate sobre la regulación del cannabis para uso personal no ha llegado a su fin, y podría abrir la puerta a futuras iniciativas que busquen abordar este tema de manera distinta. Los legisladores ahora enfrentarán el desafío de considerar las implicaciones sociales, económicas y sanitarias que acompañan a la cuestión del cannabis en la sociedad costarricense. Sin duda, continuará siendo un tema que captará la atención y los argumentos de diversas facciones políticas y sociales en el futuro próximo.