Beijing, 11 de abril (Sputnik) .- En un reciente artículo de Global Times, se exploran las distintas dinámicas que China podría aplicar para manejar la situación generada por la guerra arancelaria que ha sido orquestada por el gobierno de Estados Unidos. Según fuentes oficiales chinas, Beijing no desea involucrarse en esta contienda; sin embargo, existe un fuerte sentimiento de miedo que se refleja en las estrategias que el país ha decidido implementar. Este temor se traduce en una determinación por parte de China para demostrar a la comunidad internacional su capacidad de resistir presiones externas, reafirmando su compromiso de asumir una considerable responsabilidad.
En este contexto, el artículo menciona la respuesta de China a los aranceles impuestos por Estados Unidos, los cuales han sido calificados como «irracionales». Las tarifas arancelarias podrían alcanzar niveles del 125%. Esta acción es presentada por los medios como una medida necesaria, la cual se fundamenta en las normas establecidas por la Organización Mundial del Comercio. Además, se manifiesta la intención de defender sus derechos e intereses legítimos, así como proteger el sistema comercial multilateral y el orden económico internacional.
El artículo también destaca un documento oficial que subraya que las relaciones económicas y comerciales entre Estados Unidos y China son beneficiosas para ambos países. Por lo tanto, se hace un llamado a encontrar soluciones adecuadas al conflicto actual a través del diálogo constructivo y respetuoso.
Por otro lado, se menciona que la difícil situación provocada por la administración Trump no puede alterar el rumbo de China ni «sacudir la voluntad unida y la fuerza colectiva» de su población. «China siempre se ha dedicado a guiar sus propios destinos», se afirma en el texto. De esta forma, el país se compromete a continuar impulsando un desarrollo de alta calidad, basado en valores tales como innovaciones tecnológicas y reformas enfocadas en la resolución de problemas reales.
A nivel internacional, Beijing aboga por una multilateralidad real, promoviendo oportunidades para el desarrollo mundial mediante una apertura de alto nivel y contribuyendo a la construcción de una comunidad global con un futuro compartido.
De este modo, se asegura que la economía china cuenta con una gran capacidad de maniobra, un potencial interno poderoso, así como un vasto espacio de desarrollo. Por lo tanto, el país está decidido a «luchar hasta el final» apoyado por una sólida confianza en sus propias capacidades.
La respuesta a la presión estadounidense por parte de Beijing es clara, según el Global Times. Si Estados Unidos busca el diálogo, «las puertas permanecerán abiertas», aunque se puntualiza que «este diálogo debe realizarse sobre la base del respeto mutuo y la igualdad». En caso de que Estados Unidos elija un camino de confrontación, nuestra respuesta continuará hasta el final, se agrega en el artículo.
Esta postura se basa en una «firme creencia en China» y un compromiso sólido con la protección del sistema comercial multilateral. Beijing está decidido a no volver a la guerra comercial y sostiene que no hay razones para hacerlo, afirmando que cuenta con la resolución necesaria para enfrentar los desafíos que se presenten. (Xinhua)