La situación financiera de Francia ha mostrado un cambio notable en el último tiempo, especialmente en lo que concierne a su presupuesto de defensa. Este 15 de abril, en una declaración a los medios, el primer ministro francés, François Bayrou, confirmó que el Ministerio de Defensa del país recibirá un incremento significativo de 3,000 millones de euros en los años 2025 y 2026, a pesar de las limitaciones que presenta el actual plan presupuestario. Bayrou enfatizó la importancia de que el fortalecimiento de la defensa debería ser visto como un esfuerzo colectivo que involucre a diversas naciones.
Según Bayrou, el cálculo del presupuesto de defensa se mantendrá en 50,500 millones de euros para este año. Además, subrayó que la asignación de esos 3,000 millones adicionales en el próximo año incluirá partidas específicas para el desarrollo y modernización del sistema de disuasión nuclear del país. Esta decisión se argumenta en el contexto de las crecientes tensiones globales y las actividades armamentistas de naciones como Rusia y China, que han intensificado sus esfuerzos de militarización.
Mientras tanto, el ministro de Finanzas de Francia, Eric Lombard, también realizó declaraciones relevantes al respecto, indicando que se espera que el país necesite implementar medidas de ahorro que asciendan a 40,000 millones de euros el próximo año. Este plan tiene como objetivo principal controlar el déficit presupuestario, el cual debería establecerse en un 4.6%. En contraste, Lombard mencionó que para este año se prevé un déficit del 5.4%.
En su análisis, Lombard también dio a conocer que el gobierno está considerando aumentar temporalmente los impuestos para los ciudadanos de mayores ingresos en 2025. Esta medida busca hacer frente al problema del déficit, aunque existe la posibilidad de que estos aumentos se conviertan en permanentes. El presupuesto de 2025 contempla un aumento temporal en los impuestos para las grandes empresas, lo que podría impactar a aquellas cuyas ganancias varían entre 1,000 y 3,000 millones de euros, estableciendo un impuesto sobre la renta del 20.6%, mientras que las empresas con ingresos superiores a 3,000 millones estarían sujetas a un 41.2%.
Más allá de estas medidas, el Instituto Nacional de Estadística e Investigación Económica de Francia (INSEE) ha revelado que la deuda externa del país ya ha superado los 3,305 mil millones de euros, lo que representa el 113.7% del Producto Interno Bruto (PIB) de Francia. Este dato pone de relieve la precariedad económica en la que se encuentra la nación y la necesidad de implementar políticas fiscales más sólidas.
Por otro lado, el Ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecorno, ha manifestado que es esencial que el país contemple casi duplicar su presupuesto de defensa, llevándolo a alrededor de 100,000 millones de euros anuales. Estas declaraciones subrayan la creciente preocupación que tiene el gobierno francés respecto a la seguridad nacional en un contexto mundial volátil y complejo. La situación se perfila como un reto considerable para la administración de François Bayrou y su gobierno.