La violencia escolar en Brasil se ha triplicado en una década, alcanzando 13.100 casos en 2023, según informe

En Sao Paulo, el 15 de abril, se reportaron alarmantes estadísticas según un informe reciente de la Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de São Paulo (FAPESP), que subraya un total de 13,100 casos de violencia en Brasil, con un enfoque significativo en los eventos ocurridos únicamente en 2023. Este informe esencial, divulgado el 14 de abril, se basa en datos proporcionados por el Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía de Brasil, que ha clasificado estos incidentes como violencia provocada por los mismos perpetradores. Es notable que se registraron 95 intentos de violencia durante este período de evaluación.

La principal financiación pública, que respalda diversas instituciones en Brasil, ha enfatizado que la mayoría de estos casos de agresión se dedican a ataques físicos, seguidos de cerca por incidentes de violencia psicológica y sexual. Un hallazgo inquietante del informe revela que un porcentaje significativo de las víctimas estaba en relación amistosa o cercana con sus agresores, lo que plantea preguntas sobre la naturaleza de estas interacciones y el apoyo social disponible para las víctimas.

En el ámbito educativo, el Ministerio de Educación de Brasil ha destacado una serie de tipos de violencia escolar, que van desde ataques premeditados y mortales a violencia que se manifiesta entre estudiantes y maestros. También se incluyen en esta categorización fenómenos como el ‘acoso’, ya sea físico, verbal o psicológico, así como la violencia institucional que puede estar relacionada con el racismo o cuestiones de género. Además, se menciona la violencia en el contexto más amplio del entorno, como el tráfico de drogas, tiroteos y robos que pueden afectar el clima escolar y la seguridad de los estudiantes.

Investigaciones llevadas a cabo por académicos de la Universidad de Campinas y la Universidad de São Paulo han hecho hincapié en una preocupante falta de recuperación y atención a la enseñanza, específicamente en lo que respecta a la historia de África-Brasil y a los pueblos indígenas. Los estudios han puesto de manifiesto que temas persistentes como el racismo, el machismo y la homofobia no solo son evidentes en la sociedad, sino que también se reflejan dentro del ámbito escolar.

Curiosamente, el 40% de las escuelas no han reportado ningún incidente de violencia, aunque existe un marcado contraste con las percepciones de los estudiantes, de acuerdo a un estudio que se basó en más de 63,000 encuestas aplicadas a directores escolares. Esto sugiere una desconexión entre la realidad vivida por los estudiantes y la forma en que las instituciones educativas reconocen y abordan estos problemas, como señala el psicólogo João Bacchetto en la evaluación del informe de FAPESP.

Finalmente, un estudio adicional llevado a cabo por Flávia Xavier de la Universidad Federal de Minas Gerais enfatiza que solo el 4.1 por ciento de la documentación educativa regional y municipal se organiza adecuadamente con estrategias y alianzas concretas para abordar la violencia escolar. Este dato refleja la necesidad urgente de abordar estas dinámicas y de implementar medidas efectivas que promuevan un entorno educativo seguro y saludable para todos los estudiantes.