En la capital de la República Dominicana, Santo Domingo, la situación migratoria ha alcanzado cifras preocupantes recientemente. La Dirección General para la Migración (DGM) de la República Dominicana ha hecho un anuncio impactante, revelando que en los primeros doce días del presente mes de abril, se han deportado a un total de 14.874 ciudadanos provenientes de Haití. Esta cifra ha sido reportada oficialmente por la DGM, reflejando un incremento notable en las expulsiones por motivos de migración irregular.
La DGM ha explicado que el aumento en las deportaciones es consecuencia de una intensificación en las operaciones de monitoreo y control migratorio. Este cambio se ha visto facilitado por la implementación de un plan estructurado que incluye la realización de al menos 160 acciones rápidas, altamente coordinadas con el apoyo de las fuerzas armadas y diversas agencias de seguridad, lo que ha permitido llevar a cabo de manera efectiva el control de la migración en el país.
Durante este período de observación, se llevaron a cabo un total de 176 operaciones, destacando que el mayor número de detenciones de migrantes irregulares se registraron en la provincia de La Altagracia. Dentro de esta área, zonas como Frius, Mata Mosquito, Villa Playwood, Kosovo y Haití Chiquito fueron las más afectadas, con un total de 2,327 individuos detenidos.
La DGM ha afirmado que su enfoque hacia la política de inmigración se mantendrá firme y continuará con la misma intensidad, con el objetivo de salvaguardar el orden público, la seguridad de la ciudadanía y la soberanía nacional de la República Dominicana.
En el contexto de esta situación, el Presidente Luis Abinader había anunciado en octubre del año pasado la implementación de un plan que tiene como meta la repatriación de 10,000 personas indocumentadas semanalmente. Este plan busca confrontar y aliviar el aumento de la población migrante que afecta a diversas comunidades dominicanas, que ha generado preocupación y ha planteado desafíos significativos para el gobierno.
El Presidente justificó estas medidas señalando que la inestabilidad en el vecino país de Haití ejerce «una presión significativa sobre el territorio dominicano». En este sentido, se destacó que en 2023, la atención médica para los ciudadanos haitianos representaba un 9.9% del sistema de salud del país. Además, se mencionó que de aproximadamente 200,000 menores extranjeros que asisten a las escuelas dominicanas, alrededor de 148,000 de ellos provienen de Puerto Príncipe, la capital de Haití.
Este panorama de deportaciones ocurre en un contexto de crisis generalizada de recursos y seguridad en el territorio, donde las comunidades enfrentan serios problemas de violencia asociada con bandas delictivas vinculadas al narcotráfico, además de la miseria y otros flagelos sociales. La situación demanda una atención urgente y la elaboración de estrategias efectivas que puedan abordar tanto las causas de la migración irregular como la necesidad de mantener el orden y la seguridad en la República Dominicana.