China busca forjar una alianza con la UE en el contexto de la guerra comercial de Trump

Londres, 17 de abril (Sputnik) .- En un intento por mitigar las repercusiones económicas que ha dejado la administración del presidente de los Estados Unidos sobre Europa, China busca fortalecer sus lazos comerciales y políticos con la Unión Europea. Sin embargo, este camino no está exento de obstáculos, como lo señala un reporte de Times financieros.

En las últimas semanas, delegaciones comerciales chinas han participado en diversos eventos en varias ciudades europeas, incluyendo Estocolmo, Budapest, Oslo y Hannover. Estas acciones están orientadas a promover el interés del público europeo en la cultura y el cine chino, mientras que al mismo tiempo las empresas chinas investigan la factibilidad de redirigir sus productos hacia el mercado europeo. Esta iniciativa surge también a raíz de las preocupaciones que tienen los líderes europeos acerca de la necesidad de una cooperación más sólida, especialmente tras la imposición de un 10% de aranceles por parte de la administración Trump hacia el bloque.

«Es hora de comenzar»

«Es hora de que China y Europa comiencen de nuevo», expresó Zhang Yansheng, un destacado investigador de la Academia de Investigación Macroeconómica de China. En sus declaraciones, subrayó que la actual Guerra Arancelaria ofrece una «Oportunidad de revisar las relaciones comerciales» entre ambas partes.

No obstante, para que las relaciones entre Beijing y Bruselas mejoren, deberán resolverse múltiples diferencias tanto económicas como políticas. Es una tarea compleja, pero ha sido mencionada repetidamente por altos funcionarios, incluido el primer ministro de España, Pedro Sánchez, y el presidente de China, Xi Jinping, durante una reciente visita del primero a Beijing.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también ha manifestado que existe una necesidad de estrechar la cooperación entre la UE y China. Ella reconoce que, a pesar de los riesgos, hay beneficios significativos al diversificar las cadenas de suministro y en la reducción del comercio que puede surgir entre estas dos potencias.

François Chimits, un economista del Mercator Study sobre China, agregó que «Ambos necesitan mercados alternativos y una sensación de estabilidad […] desde un punto de vista táctico, el movimiento hacia una mayor cooperación bilateral entre estos dos gigantes económicos está ampliando su potencial impacto frente a Estados Unidos

Obstáculos

A pesar de la intención mutua de acercamiento, las dos partes enfrentan importantes obstáculos. Por un lado, muchas empresas europeas muestran reticencia a invertir en el divs asiática. Según una investigación realizada por la Cámara de Comercio de la UE en China, hay un sentimiento pesimista entre los empresarios sobre el potencial de crecimiento y las utilidades que pueden obtener en el país asiático. Además, los desbalances comerciales preocupan a los europeos, quienes ven que el año pasado las exportaciones chinas hacia Europa superaron con creces las importaciones desde el bloque europeo.

Otra preocupación notable es la consumo interno ligero en China, que provoca un aumento en la competitividad de precios. Simultáneamente, las relaciones no se ven favorecidas por la investigación de la UE sobre diversas empresas chinas, como Huawei, en un contexto donde también se han impuesto altos aranceles sobre categorías completas de bienes, incluyendo los vehículos eléctricos. Según Noah Barkin, un consultor del Grupo Rodium, «La posición europea frente a Beijing ha caído a nuevos mínimos». Este último observa que «será difícil, dado este contexto, prever algún tipo de relajación en las relaciones entre Bruselas y Beijing». (Xinhua)