Un diplomático brasileño afirma que China brinda más oportunidades y menos riesgos que nosotros

El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, con Celso Amorim, asesor especial del presidente Brasil. Archivo-xinhua

En un contexto de creciente complejidad geopolítica, recientemente se divulgó en los periódicos brasileños, a través de una declaración del asesor especial de la Presidencia para Asuntos Internacionales y ex canciller, que China se está posicionando como una alternativa mucho más prometedora y segura para Brasil en comparación con Estados Unidos. Esta afirmación se realizó durante una entrevista publicada el 5 de abril por la agencia Xinhua, en la que el diplomático Celso Amorim subrayó la importancia de la relación bilateral entre Brasil y China.

Amorim aseveró: «Es una pregunta pragmática: hoy, China ofrece más oportunidades para Brasil y menos riesgos.» En su análisis, hizo referencia a los cambios significativos en la política internacional desde principios del siglo XX, cuando el Barón de Río Branco había redirigido las estrategias económicas hacia Estados Unidos. Sin embargo, según Amorim, en la actualidad, Brasil no está en una posición de reorientación, sino que está buscando un nuevo equilibrio en las relaciones internacionales que le permita diversificar sus socios comerciales.

El diplomático destacó que la capacidad de inversión de China en el extranjero es considerable, superando claramente la que Washington puede ofrecer, lo que convierte a China en un socio estratégico esencial para Brasil, especialmente ante el contexto de búsqueda de crecimiento económico y desarrollo sostenible. Además, subrayó que el intercambio comercial entre Brasil y China es muy beneficioso, ya que se presenta un amplio excedente comercial para Brasil, en contraste con el déficit que prevalece en su relación con Estados Unidos, particularmente en el ámbito de servicios y activos intelectuales.

Durante la entrevista, Amorim expresó igualmente su preocupación ante la política comercial del presidente estadounidense, Donald Trump. Consideró que esta política representa una amenaza directa para el sistema comercial multilateral, que es fundamental para naciones como Brasil. En este sentido, Amorim argumentó que la estrategia comercial de la Casa Blanca tiene como objetivo debilitar la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que interfiere con principios esenciales del comercio internacional, tales como el establecimiento de negociaciones justas y equilibradas.

Amorim también reflexionó sobre las posibles consecuencias de las políticas comerciales de Estados Unidos, indicando que están creando una tormenta en los mercados internacionales, incrementando la inestabilidad y elevando el riesgo de recesión, no solo en el ámbito estadounidense, sino también a nivel global. «Europa está sumamente preocupada, y es probable que sea una de las regiones más afectadas,» apuntó, enfatizando la interconexión de las economías y las repercusiones que estas decisiones pueden tener en el escenario internacional.