WASHINGTON, 21 de abril (Xinhua) – En una serie de eventos recientes, se ha informado que el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, manifestaría su intención de llevar a cabo una reestructuración significativa dentro del Departamento de Estado. Esta noticia ha sido comunicada por funcionarios oficiales anónimos y se respalda por un borrador que ha circulado, sugiriendo que este plan podría ser implementado pronto.
El borrador de la Orden Ejecutiva que ha llegado a la prensa parece tener como objetivo central la creación de una «reorganización disciplinada» del Departamento de Estado. En el marco de esta reestructuración, estaría contemplado el cierre de diversas embajadas y consulados en África, así como la reducción de operaciones en otras oficinas esenciales de la sede, en áreas que abarcan temas de democracia, derechos humanos y la atención a refugiados.
Además, el artículo menciona que durante este proceso, la división en el Departamento de Estado ya ha comenzado a colocar a un gran número de empleados en licencia pagada. Asimismo, se han empezado a enviar avisos de liberación a varios funcionarios, una medida que ha suscitado preocupación entre muchos dentro de la comunidad diplomática. Estos planes han sido corroborados por funcionarios estadounidenses y ex funcionarios que están familiarizados con los detalles de esta inminente reestructuración.
Sin embargo, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, ha salido al paso de estas revelaciones y ha calificado la información como «noticias falsas». Su respuesta ha sido rápida y directa, apareciendo en redes sociales para expresar su desacuerdo con las informaciones difundidas. Esta contradicción resalta la tensión interna y la falta de consenso en torno a la estrategia que el gobierno está considerando respecto al futuro de su departamento de relaciones exteriores.
La situación se torna aún más confusa, ya que un respetado periódico ha informado que tanto el Departamento de Estado como el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca no han respondido a las solicitudes de aclaración sobre el contenido del artículo, que también hace referencia a la firma de órdenes ejecutivas por parte del presidente Trump. Esto sugiere que podría haber un cambio en los elementos disponibles en el borrador, agregando un nivel de incertidumbre sobre cómo procederá la administración en esta cuestión tan delicada y fundamental para la política exterior estadounidense.