Recientemente, el Ministerio de Justicia y Paz ha implementado restricciones en las visitas conyugales y familiares para aquellos individuos que se encuentran en el círculo de alta inclusión dentro del sistema penitenciario, comúnmente conocido como máxima seguridad. Este cambio en las políticas de visitas fue anunciado durante una conferencia de prensa llevada a cabo por el Ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos, quien detalló las nuevas directrices que regirán las visitas a los internos.
Con el establecimiento de estas nuevas medidas, se ha determinado que las visitas familiares serán permitidas solamente una vez al mes, mientras que las visitas conyugales, que requieren de un enlace comprobado, han pasado de ser quincenales a realizarse cada dos meses. Este cambio representa una significativa reducción en la frecuencia de las visitas, lo que ha generado preocupación entre las familias de los privados de libertad.
Además, se ha implementado un control más estricto sobre los artículos que los internos pueden recibir y tener en sus celdas. Las autoridades penitenciarias han declarado: «Separamos a las personas privadas de libertad de acuerdo con criterios técnicos, criminológicos y de seguridad, que permiten fortalecer a aquellos que representan un alto riesgo, ubicándolos en espacios específicos con mayores condiciones de inclusión y control para garantizar la seguridad en el sistema penitenciario». Estas palabras subrayan la intención del ministerio de mantener un entorno seguro tanto para los internos como para el personal de penitenciaría.
Las nuevas políticas no solo afectan la frecuencia de las visitas, sino que también abordan otros aspectos importantes en el manejo de los internos. Por ejemplo:
- Los internos solo podrán recibir paquetes una vez al mes, eliminando la posibilidad de recibir artículos en días alternos.
- En cuanto a los artículos que pueden recibir, ahora solo se permitirá el envío de artículos esenciales, lo que limita aún más los recursos disponibles para ellos.
- Las visitas familiares, que anteriormente se realizaban con mayor regularidad, se verán restringidas a una sola vez al mes, reduciendo el contacto personal entre los internos y sus seres queridos.
El Ministerio de Justicia y Paz ha enfatizado que esta medida tiene como objetivo también optimizar el trabajo de la Policía Penitenciaria. Estas reformas son fundamentales para abordar diferentes problemáticas, como el control de drogas, teléfonos celulares y otros objetos no permitidos que anteriormente se introducían durante las visitas, lo que ha sido una preocupación constante para las autoridades competentes.
En su declaración, el ministerio subrayó el compromiso del gobierno de trabajar activamente en la creación de una nueva prisión que albergue a los individuos en el círculo de alta inclusión. Esta iniciativa tiene como finalidad transferir a los peligrosos privados de libertad y «reducir el hacinamiento», así como permitir la renovación de infraestructura en algunos módulos que necesitan mejoras urgentes. Estas acciones apuntan a crear un sistema penitenciario más seguro y eficaz, donde se salvaguarde tanto la seguridad de los internos como del personal que opera dentro de este delicado entorno.