(San Isidro, Argentina – AFP) Un médico que se comunicó semanas antes de la muerte de Diego Maradona reveló en una reciente audiencia que el icónico futbolista argentino era un paciente con grandes dificultades para manejar. El médico hizo esta declaración el jueves mientras testificaba en un juicio que examina las responsabilidades de varios profesionales de la salud involucrados en el cuidado de Maradona antes de su fallecimiento.
Este testimonio fue proporcionado por Neurocirujano Rodolfo Benvenuti, quien estuvo presente en lo que se considera una crucial audiencia dentro de este proceso en Argentina. Esta instancia legal está centrada en evaluar la conducta de un equipo de expertos médicos que estaba a cargo de cuidar de «Diez», el apodo de Maradona, a partir del 11 de marzo de 2020.
Maradona falleció en Tigre el 25 de noviembre de 2020 en la provincia de Buenos Aires, debido a un edema pulmonar y a insuficiencia cardíaca mientras se encontraba bajo atención médica tras una intervención neuroquirúrgica, según indica el informe forense.
La testificación de Benvenuti fue solicitada por un amigo cercano de Maradona, el abogado Matías Stinfale, quien lo convocó para ofrecer su perspectiva sobre el manejo médico del exfutbolista en los días previos a su deceso.
Durante su testimonio, el neurocirujano afirmó que tuvo que persuadir al legendario futbolista para que se sometiera a una tomografía. Comentó: «Era complicado hacerle entender la situación, incluso para un campeón mundial como él. Era un paciente muy difícil, en particular».
A pesar de la actitud «desafiante» de Maradona, el médico logró que el ícono deportivo se sometiera al estudio necesario antes de la cirugía programada para el 3 de noviembre de 2020, realizada en la Clínica Alivios de Buenos Aires.
El testimonio de Benvenuti también incluyó relatos sobre diferentes incidentes que involucraron al médico personal de Maradona, Leopoldo Luque, quien ha sido uno de los principales acusados en este caso.
Uno de los episodios destacados fue un fuerte intercambio verbal entre Benvenuti y Stinfale: «Me temo que esto terminará en un enfrentamiento físico», señaló. Stinfale, que no quería que Benvenuti, el neurocirujano, se inmiscuyera en el diagnóstico de Maradona, respondió: «Él está aprovechando la oportunidad que le ha sido presentada».
Al final de la intervención quirúrgica, fue el abogado quien se llevó la victoria y el médico de la clínica que atendió al exfutbolista afirmó que, tras la cirugía, Maradona tenía una fuerte crisis emocional marcada por llantos que demostraron un claro pico de estrés.
Además, otros médicos, enfermeras, psiquiatras y psicólogos involucrados en la atención de Maradona han enfrentado acusaciones de homicidio, ya que su actuar pudo haber contribuido a la muerte del paciente, lo cual podría conllevar penas de entre 8 a 25 años de prisión.
El octavo acusado -los diez- será juzgado en un proceso separado.
El juicio comenzará el próximo martes. La oficina del fiscal no ha identificado a los testigos previstos para esta próxima sesión.