La nostalgia se ha transformado en un auténtico motor en el mercado de automóviles: los faros continuos son la última evidencia.

Hubo un día en que los faros estaban ocultos en los autos, creando un diseño impactante. Modelos deportivos con una nariz afilada y faros que rompen completamente la estética del vehículo, al incluir bombillas enormes que iluminan todo lo que hay por delante. Ejemplos emblemáticos de esta tendencia son el Ferrari F40, el Lamborghini Countach, el BMW M1 y, por supuesto, el accesible Mazda MX-5. Estos autos no solo son potentes en rendimiento, sino que también cuentan con una apariencia singular que los distingue en la carretera.

Los ejemplos son variados y algunos son impresionantes, como el Porsche 911 Flatnosis. Este modelo llegó gracias a un esfuerzo especial de Porsche para ofrecer faros más cercanos en su auto deportivo más icónico. Sin embargo, esta innovación ha sido considerada un sacrilegio por algunos entusiastas de la marca. Hablando de velocidad, ¿qué hay de Carlos Sainz, quien desafía las pendientes del rally de Sofari? Recuerden su famoso Toyota Celica en Kenia, en donde dejó una huella imborrable en el mundo del automovilismo.

Aunque muchos asocian la aparición de los faros retráctiles con las décadas de los 80 y 90, su origen se remonta a mucho antes. En efecto, el cable 80 fue el primer auto que utilizó esta tecnología en 1935 en Estados Unidos. Poco después, este concepto se trasladó a Europa, destacando el elegante Alfa Romeo 8C de 1936. Si no lo sabías, hay modelos de este icónico auto que se venden como miniaturas por más de 20,000 euros, un verdadero tesoro para los coleccionistas (atento a esta miniatura).

No importa el origen, lo habitual es referirse a los años 80 y 90 para hablar de este sistema de iluminación. Y, al reflexionar sobre el presente, surge la pregunta: ¿volverán a estar de moda los faros retráctiles?

Concepto mg cyber x

Regresan … más o menos

En el contexto del Shanghai 2025, MG revela su concepto Cyber ​​X. Según la compañía china, este prototipo es un «juguete de aventura urbana global». A simple vista, este SUV tiene un diseño excepcionalmente cuadrado, destinado a dar un aspecto robusto y orientado al off-road. Su diseño contrasta notablemente con el de Joseph Kaban, creador del Bugatti Veyron, quien supervisó ambos productos.

Pero más allá de la estética … ¿y qué hay de los faros? Sí, son pequeños y finos, astuciosos. El concepto Cyber ​​X destaca unos LED cuadrados en cada faro, que se asemejan a los clásicos, mencionando la marca como una referencia a aquellos tiempos pasados.

Mazda Ionic SP

De manera interesante, no es el único prototipo que ha decidido explotar esta fórmula en tiempos recientes. Mazda también se presentó en el 2023 Salón de Tokio, donde revelaron un emocionante prototipo deportivo situado entre el Mazda MX-5 y el RX-7. ¿Qué tienen en común? Exactamente, los faros astuciosos, recordando a la primera generación del mítico Miata.

Con sus líneas redondeadas y diseños fluidos, Mazda está proyectando su concepto de lo que representa el deporte del futuro. Un sistema eléctrico de rango extendido, que podría estar acompañado por un motor rotativo actúa como un generador. De esta manera, los faros logran un atractivo visual que aquellos que los ven no pueden evitar admirar.

Honda también ha hecho su propuesta. En el CES de enero, presentó dos prototipos eléctricos que utilizarán la fórmula de sus futuros modelos, conocidos como Serie Honda 0.

Serie Honda 0

Esta propuesta fue innovadora porque recupera las formas planas y agudas típicas de los años 80, en un diseño de cuña. La marca ha proyectado su llegada al mercado estadounidense en 2026 y luego en Japón y Europa.

Un detalle que atrajo la atención fueron los faros en el frontal de los vehículos. Están ocultos bajo una pestaña pequeña y retráctil que se pliega para dejar una parte frontal limpia. Al abrirse, permiten una iluminación eficaz, siendo una solución más lógica y práctica comparada con los diseños de Mazda y MG.

El problema radica en las regulaciones de seguridad; si bien estas tecnologías retráctiles fueron populares, eventualmente empezaron a estar relegadas. Como se explica en Diariomotor, las normativas de seguridad en Estados Unidos exigieron que los faros se colocaran a una altura mínima, lo que llevó a la popularización de los faros retráctiles durante la década de los 80.

Sin embargo, tras esta popularidad inicial, las cosas cambiaron cuando se optó por los faros fijos. Esto resultó en que muchos detalles únicos se perdieran en la industria automotriz. En primer lugar, se debe destacar que los faros retráctiles son una pesadilla en términos de mantenimiento. Comparados con un conjunto óptico convencional, estos requieren motorcitos eléctricos, haciendo que sean más susceptibles a fallos y colapsos.

El segundo inconveniente es que los vehículos pueden experimentar una drástica pérdida de rendimiento aerodinámico a causa de esta configuración. Naturalmente, incorporar un diseño de faros sobresalientes no es la mejor opción en lo que respecta al aerodinamismo.

A comienzos de los años 2000, se comenzó a prestar atención a las implicaciones negativas que esto tiene para la seguridad de los peatones. Está claro que dos enormes superficies planas, afiladas y excepcionales no ofrecen la mejor protección. Los fabricantes tuvieron que reajustar sus diseños y eliminar elementos que alguna vez marcaron la pauta de lo que un auto deportivo era.

En esta resucitación que estamos presenciando en el mercado automotriz, varios fabricantes han revelado prototipos recientes con faros ocultos. ¿Serán estos faros retráctiles una tendencia resurgente? Solo el tiempo lo dirá, y esperemos que, para entonces, no tengamos problemas con uno de estos sistemas.

Foto | MG y Mazda

En | Este faro cuesta tanto como un Porsche 911: no es una broma, es el faro de un Bugatti Chiron.