Madrid, España, AFP. – Novak Djokovic. Masters 1000 de Madrid comenzó su participación en el torneo enfrentándose al italiano Mattio Arnaldi, quien ocupa la posición número 44 en el ranking mundial. Djokovic ganó el partido con un resultado claro de 6-3 y 6-4, demostrando su habilidad en la pista a pesar de las dificultades que ha enfrentado en los recientes torneos.
En esta ocasión, el ídolo serbio parecía un poco fuera de forma, y la filmación reflejó su lucha en varias ocasiones durante el encuentro. El sábado fue un día complicado para Djokovic, que se topó con un Arnaldi decidido y confiado desde el momento en que entró a la cancha para enfrentar a una de las leyendas del tenis mundial.
«Espero tener realmente más que yo en Montecarlo u otro torneo. Entonces eso es bueno. Pero obviamente el nivel de tenis es donde quiero estar», declaró el tenista, quien cuenta ya con 37 años, durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo tras su victoria.
A lo largo de su carrera, Djokovic ha acumulado numerosos títulos, y entre ellos, aún busca un premio que lo eluda: el Maestros de ATP. En particular, este año se encuentra centrado en la final de 2023, excluyendo los partidos programados para París 2024, ya que está esperando ansiosamente conseguir su título número 100 en el circuito de tenis masculino, algo que no es fácil incluso para un jugador de su calibre.
Al hablar de su estado actual, Djokovic mencionó: «Esta es una nueva realidad para mí, tratando de ganar un partido o dos, sin realmente pensar en ir demasiado lejos en el torneo». El serbio ha ganado el torneo de la capital española en tres ocasiones: 2011, 2016 y 2019, y es consciente de que, a medida que avanza en su carrera, las expectativas y las presiones son diferentes.
«Es un sentimiento completamente diferente. He tenido más de 20 años en tenis profesional, es una especie de desafío al que continúo enfrentándome en la pista», afirmó Djokovic, quien también recordó que no ha ganado su primer torneo sobre tierra batida desde su coronación olímpica en la capital francesa.
Mirando hacia el futuro, Djokovic ya está pensando en el Masters 1000 de Roma, que servirá como un ensayo crucial antes de Roland Garros, donde busca conseguir su vigésimo título de Grand Slam. Es un momento significativo en su carrera a medida que considera que la victoria «vendrá» eventualmente, aunque aún tiene un largo camino por recorrer.
«Quiero decir, pienso en la zona de la vida y la carrera», reflexionó en un momento de introspección. Esta fase de adaptación es parte del proceso de cualquier atleta que enfrenta la realidad de una carrera que está en su etapa final, y Djokovic está comprometido a seguir compitiendo con la misma pasión y dedicación que lo ha caracterizado a lo largo de los años.
