El candidato presidencial del Partido Nacional de Liberación (PLN), Álvaro Ramos, decidió responder a las acusaciones de Rodrigo Chaves en un video que publicó en sus redes sociales el pasado domingo. En este video, Ramos hizo referencia a Chaves con términos muy contundentes, acusándolo de «mentir» a los ciudadanos de Costa Rica durante varios años consecutivos.
La controversia se intensificó después de una conferencia de prensa que Chaves ofreció el miércoles, donde mencionó que Álvaro Ramos había solicitado que liderara el Fondo de Seguridad Social de Costa Rica (CCSS). Sin embargo, el contexto de esta afirmación es importante, ya que Ramos en ese momento se encontraba residenciado en Ginebra, Suiza, como parte del equipo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Chaves argumentó que Ramos había sido impulsado por Pilar Cisneros para aceptar este cargo de responsabilidad. Ante esto, Ramos fue tajante en su respuesta: «Don Rodrigo, estás mintiendo, recuerdo perfectamente esa reunión en la que se discutió esta situación». Además, detalló que no necesitaba regresar a Costa Rica, ya que su vida en Suiza era satisfactoria. Según sus propias palabras: «Regresé a Costa Rica por el inmenso amor que siento por mi país. Esa fue la única razón para volver, no hay otra».
«Has estado engañando a la población durante demasiado tiempo», continuó. En referencia a las gestión de Chaves en el ámbito social, Ramos aseveró que el presidente había mentido sobre la situación de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), señalando que las promesas incumplidas en relación al Hospital de Cartago y otros proyectos eran marchas de la incapacidad de Chaves para resolver los problemas del país.
El mayor error
Durante esa misma conferencia de prensa, Rodrigo Chaves mencionó que la decisión de contratar a Ramos había sido el «mayor error» de su administración. «Es la peor cita que he hecho como presidente de la República, pero gracias a Dios que pude reaccionar rápidamente y rectificar la situación», expresó Chaves. Al mismo tiempo, afirmó que no había ninguna intención de pelear con Ramos, lo que parecía restarle importancia a la gravedad del conflicto.
La controversia que desencadenó el despido de Álvaro Ramos se centró en un desacuerdo con el presidente respecto a un flujo de pago que había sido aprobado para los empleados de Kassan. Se trataba de un aumento que beneficiaría a aproximadamente 62,000 empleados, con un incremento de 7,500 colones en su salario mensual. Este tipo de decisiones es, sin duda, crítico en un contexto donde la administración pública enfrenta presiones constantes y críticas de la ciudadanía.