Ginebra (Suiza), APR (Sputnik). – En una reciente sesión, la Comisión de la Cámara de Representantes del Consejo Inferior del Parlamento suizo, conocido en su abreviatura como CPE-N, ha tomado la decisión de rechazar una propuesta que se enfocaba en imponer tarifas contra ciertas importaciones provenientes de Estados Unidos. Este planteamiento refleja un enfoque más conciliador, el cual favorece la continuación del diálogo en lugar de la confrontación, según lo indicado por los representantes del cuerpo legislativo suizo.
El debate se llevó a cabo en un entorno donde se manifestaron preocupaciones sobre los efectos de las tarifas estadounidenses. En esta votación, la propuesta, que instaba al gobierno a adoptar medidas adecuadas en respuesta a los aranceles impuestos por EE.UU., fue rechazada con una votación de 16 a favor y 8 en contra. La mayoría de los miembros de la comisión sostienen que, en este momento, lo más conveniente es seguir por la senda de diálogo que ya se ha iniciado por el Consejo Federal, que actúa como el gobierno suizo. Este enfoque refleja una tendencia más diplomática y menos conflictiva en la política exterior del país.
En días previos a esta decisión, la presidenta de Suiza, Karin Keller-Sutter, reafirmó que Suiza no se alinearía con las potenciales contramedidas que la Unión Europea consideraría en respuesta a las tarifas impuestas por Estados Unidos. Esta postura sugiere un deseo de Suiza de mantener su neutralidad y evitar escaladas en las tensiones comerciales internacionales.
El 3 de abril, el ministro de economía suizo, Guy Parmelin, también hizo declaraciones acerca de la intención del gobierno suizo de buscar un acuerdo con la administración de Washington respecto a las tarifas. Esta iniciativa apunta a resolver las diferencias a través de negociaciones directas, lo que podría ser beneficioso para ambas partes involucradas.
Un día anterior, el presidente Trump anunció la imposición de aranceles recíprocos sobre las importaciones de otros países, aplicando una tasa inicial del 10%, la cual es adaptable según el país en cuestión. Este movimiento fue presentado como una «declaración de independencia económica» para Estados Unidos. En particular, para India, se estableció un tipo de tarifa de un 26%, lo que destaca la variabilidad de las tasas aplicadas a diferentes naciones.
Sin embargo, el 9 de abril, el líder estadounidense reveló que más de 75 países no habían solicitado medidas de represalia por estas tarifas, permitiendo que los aranceles básicos del 10% permanecerían en espera por un período de 90 días para todos excepto para China. Este escenario plantea un panorama complejo en el comercio internacional, el cual está lleno de matices dependiendo del país y las relaciones bilaterales que se mantengan.