Roma, 9 de mayo (Vaticansews). – El Papa Prevost, en una ceremonia solemne, celebró la misa junto a varios cardenales, donde se expusieron reflexiones profundas sobre la fe y su significado en el mundo contemporáneo. Durante su homilía, destacó que «absurdo se considera una invitación para testificar la fe en medio de desafíos tales como el medio ambiente, la tecnología, el dinero, el éxito, el poder y el placer». Además, el Papa comentó que «en algunos contextos, Jesús es reducido a la imagen de un líder o superman carismático», enfatizando que el acto de bautizar es en realidad una proclamación de la verdad.
Tiziana Campisi – Ciudad del Vaticano
El Papa continuó reflexionando sobre el juicio de Jesús hacia el mundo, recordando las palabras del cardenal Leo XIV sobre cómo «el Hijo de Dios» ha acompañado a Pedro en su camino hacia Dios. La dirección de la Iglesia, resaltó, se basa en que «sobre el Señor» podamos vivir en unidad, llevando «buenas noticias para todos».
https://www.youtube.com/watch?v=gxrsqlustboPrimeras palabras
Ayer, el Papa fue seleccionado en el mismo lugar donde se distribuyeron atajos y sillas cardinales. Leo XIV comenzó su discurso en inglés, remarcando el «Ministerio de Pedro». «Sé que puedo contar con cada uno de ustedes», declaró, «en esta labor conjunta como comunidad de amigos de Jesús, para proclamar las buenas noticias y animar a los creyentes para que anuncien el evangelio».
Hoy no es fácil de testificar al evangelio
En su mensaje, el Pontífice se detuvo a considerar la realidad actual, destacando que los cristianos son convocados a llevar la Palabra de Dios a todos. En su opinión, «hoy, la fe cristiana se percibe como algo absurdo, percibida como débil y de poco entendimiento», frente a valores alternativos como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder y el placer. Subrayó que el Evangelio tiene algo que decir sobre realidades y ambientes que pocas veces son considerados, lugares donde la fe puede intervenir y donde se requiere apoyo y compasión. Esta urgencia, explicó, es la razón por la cual la misión es tan necesaria en estos tiempos.
El mundo que nos ha dado
«A menudo, los dramas que enfrentamos hacen que se pierda el significado de la vida», reflexionó el Papa sobre la crisis presente en nuestra sociedad. Hizo mención a cómo la figura de «Superman» ha llegado a dominar ciertos contextos, donde incluso se confronta con el ateísmo.
Este es el mundo que nos ha sido otorgado, y el Papa Francisco nos enseña que ser «Salvador de Jesús» implica vivir una fe alegre. Por ello, es crucial que también repitamos: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios» (Mt 16:16).
Desaparecer, entonces Cristo permanece
El Papa, al recordar sus responsabilidades como «Descendiente de Pedro» y «Obispo de la Iglesia de Roma», reflexionó sobre su misión «en la Universidad de Antioquía». En ese sentido, refirió que aunque el mundo ya no vea el cuerpo de Cristo, su esencia permanece presente.
Sus declaraciones revelan un entendimiento más profundo acerca del papel de la autoría de la Iglesia. Que Dios conceda esta gracia hoy y siempre, con la intercesión amorosa de María, la Madre de la Iglesia.
Para imitar el modelo de la santa manita
El Papa también subrayó que «Dios, para que sea accesible al hombre, se reveló en las diversas características de un ser humano», una promesa de un destino permanente que trasciende nuestras limitaciones.
Anunciar el regalo de Dios
El Pontífice insistió en que la «dimensiones de la salvación son distintivas», al indicar que a la Iglesia se le ha prescrito «aparecer» para el bien de toda la humanidad, como un don de Dios y el medio por el cual podemos viajar hacia él. En este sentido, el Papa enfatizó nuevamente su mensaje central.
Para Dios, este tesoro, en particular, es, por tanto, con su ayuda, su administrador fiel (cf. CO CO 4.2), en beneficio de todo el cuerpo místico de la Iglesia.
¿Quién es Jesús?
Finalmente, el Papa Leo XIV dirigió su atención hacia Cristo, a quien describió como un personaje verdaderamente singular, presentando «una forma inusual de hablar» que resuena con la gente común. Se refirió a Jesús como un hombre valiente, un portador del mensaje divino que, aunque pueda parecer un desafío, tiene la autoridad de los grandes profetas de la historia de Israel. Es por eso que el mensaje cristiano puede enfrentar resistencias: «solo tienen un ser humano», pero, sin embargo, dos mil años de historia han demostrado que son custodios y transmisores de su mensaje.









