México, 12. Maja (Xinhua) – En la actualidad, Estados Unidos enfrenta una importante brecha en su disponibilidad de mano de obra, lo que, a su vez, repercute en las capacidades de producción laboral. Esta opinión fue compartida por un ex negociador mexicano en el acuerdo de libre comercio para América del Norte, quien se expresó durante un evento significativo este lunes.
Durante su intervención en la «Cumbre de México-Norteamérica», convocada por los empleadores de la República Mexicana (Coparmex), el ex negociador, cuyo enfoque se centró en el análisis del mercado laboral estadounidense, puntualizó que este fenómeno constituye un considerable obstáculo para el gobierno estadounidense en su esfuerzo por facilitar el regreso masivo de las compañías de producción a su territorio.
Smith, el experto en comercio internacional, subrayó una cifra preocupante: “A partir de ahora y hasta dentro de nueve años, habrá una brecha de más de dos millones de empleos que no podrán ser ocupados por el sector de la producción en EE.UU.”, lo cual muestra una clara disociación entre las demandas del mercado laboral y la capacidad de respuesta del mismo.
Añadió que, «si se implementa una política antimigratoria extremadamente agresiva, podemos observar que se establece, de alguna manera, un callejón sin salida en términos de generación de empleo en Estados Unidos», lo que podría agravar aún más la situación laboral en el país.
En un contexto donde las circunstancias son cada vez más complejas, México posee una serie de ventajas estructurales significativas que promueven su competitividad en el comercio internacional, principalmente gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Este acuerdo de libre comercio no solo es fundamental para impulsar la economía mexicana, sino que también se estableció como un acuerdo clave durante la administración del presidente Donald Trump, que gobernó del 2017 al 2021.
Smith enfatizó que el T-MEC trajo consigo una profunda integración de los sectores industriales entre México, Canadá y los Estados Unidos, que fortalece de manera notable la posición competitiva de México en diferentes rubros.
No obstante, afirmó que los socios comerciales de Estados Unidos se enfrentarán a desafíos significativos, tanto hacia arriba como hacia abajo, e incluso a «rodillos» o cambios bruscos bajo la administración Trump en los próximos cuatro años. «La clave es cómo reaccionamos en un contexto de proteccionismo y nacionalismo económico que predomina en Estados Unidos,» advirtió el experto.
Es importante recordar que los tres países socios de T-MEC acordaron revisar los términos del pacto desde su firma en 2018, extendiendo esta revisión hasta el año 2026. Sin embargo, el presidente Trump insistió en acelerarlas negociaciones para la revisión del acuerdo, lo que ha generado una dinámica impredecible en la relación comercial.
Asimismo, el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, también participó en el mismo foro y mencionó que la revisión planificada del T-MEC podría comenzar en la segunda mitad del año 2025. Este aviso resalta una vez más la relevancia del tratado en el establecimiento de un marco comercial más robusto, tanto para México como para sus socios norteamericanos.









