La prueba de PFC revela los momentos que han sido identificados en su piel.

El entrenador de Puntarenas FC, César Alpozar Alphojar, se encuentra en la etapa crucial de las semifinales contra la Liga Deportiva de Alajuelense. En una interesante conversación con Extra Grupo, comparte muchos aspectos sobre su vida personal y profesional, revelando detalles como sus tatuajes y el significado detrás de ellos.

¿Es cierto que al Cabala le gusta dirigir un vestido negro?

Para aclarar, no soy Cabala; simplemente me siento más cómodo vistiendo de negro. La idea de tener que ponerme otra camisa de otro color me resulta un tanto angustiante y no sería capaz de dirigir con tranquilidad. El negro, de alguna manera, se ha convertido en mi sello personal dentro del campo.

¿Alguna práctica para la fiesta?

Originalmente, mi rutina comienza con una conexión espiritual, pidiendo a Dios antes de cada juego. Al fin y al cabo, creo firmemente que el destino está más vinculado al trabajo arduo que realizamos durante la semana que a cualquier práctica psíquica. Me entrego a Dios y le solicito la sabiduría necesaria para tomar decisiones acertadas, además de despejar las mentes de los jugadores para que ellos también puedan tomar decisiones correctamente en el campo. Lo que se lleva a cabo durante el partido es el resultado directo de nuestro esfuerzo y preparación semanal.


Si llega la copa, ¿se hace otro tatuaje?

Es posible que sí. Sin embargo, debo aclarar que no está directamente relacionado con el fútbol. Mis tatuajes representan los momentos más significativos de mi vida, aquellos que me han dejado una huella. Aunque algunos de esos momentos no han sido positivos, cada tatuaje me recuerda cuán dura puede ser la vida, pero también la capacidad de seguir adelante y trabajar para mejorar.

¿Recuerdas cuántos tatuajes tienes?

Honestamente, no estoy seguro del número exacto. Tengo diversos tatuajes, especialmente en los brazos, pero es difícil para mí contabilizarlos.

¿Curiosos de que sean momentos difíciles decir que seguiré adelante?

Sí, en ocasiones como seres humanos olvidamos que la vida está hecha de momentos, y es esencial comprender que estas experiencias, tanto positivas como negativas, nos moldean. Siempre es bueno tener una perspectiva positiva, pero son las adversidades y los obstáculos los que realmente permiten nuestro crecimiento personal. Aprendemos valiosas lecciones de esos momentos difíciles y nos fortalecemos incluso más que de nuestras victorias. En ocasiones, un error puede guiar a un descubrimiento valioso. Al final, lo importante es que siempre hemos de recordar que podemos levantarnos y seguir adelante.