Inician alerta por ruido de gimnasios en zonas residenciales – Diario cr

El Defensor del Pueblo de los vecinos tienen un aviso al Ministerio de Salud sobre la Problemas que generan los gimnasios Ubicado en zonas residenciales.

Según la institución, las vibraciones y sonidos provocados por determinadas actividades físicas afectan la salud de las personas que viven cerca de estos negocios.

En un comunicado, la Defensoría del Pueblo indicó que las autoridades sanitarias aceptaron interpretaciones restrictivas de la normativa vigente, dejando a los vecinos en una situación de indefensión.

Por ello, instó al ministerio a revisar y actualizar la normativa existente para abordar específicamente los efectos de los gimnasios en zonas residenciales y así garantizar el derecho a la salud, la privacidad y un medio ambiente saludable.

Imagen con fines ilustrativos.

A pesar de que tiene regulaciones como Inte/ISO 2631-1: 2018 y el Manual de Normas para la Calificación de Centros de Acondicionamiento FísicoLa Defensoría del Pueblo indicó que su aplicación fue insuficiente para reducir los problemas reportados.

El aumento de gimnasios con modalidades de alto impacto (como caja de grano ambos crossfitque incluye ejercicios con pesas, saltos recurrentes y movimientos explosivos) ha reforzado las molestias.

Según las inspecciones realizadas, estos entrenamientos generan ruidos y vibraciones por:

  • Guarde mancuernas en el suelo y plataformas duras.
  • Uso de cuerdas, bolsas y máquinas de cardio.
  • Voces y gritos de los participantes durante el entrenamiento de alta intensidad.
Imagen con fines ilustrativos.

El Defensor del Pueblo advierte de que, si no se aplican medidas de internamiento adecuadas, estos sonidos y vibraciones pueden convertirse en Factores de riesgo para la salud corporal y mental.lo que repercute en el descanso y bienestar de los vecinos.

Actualmente el Normas generales para permisos por motivos de salud. determinar que los gimnasios sólo requieren permiso sanitario si pueden Recoge 100 personas. o más, dejando un vacío regulatorio para las empresas más pequeñas.

«Conocimos casos en los que la actividad instalada genera ruido dentro de los parámetros permitidos, pero que a pesar de ello resulta molesto y problemático; además ofrecen vibraciones que no pueden ser verificadas por falta de equipamiento y normativa del Ministerio de Salud», explicó la Defensoría del Pueblo.