El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MIG) confirmaron la detección de un caso de rabia laminada bovina, esta vez en el campo de OSA, Puntarenas.
Durante este año se reportaron dos focos, el primero en Heredia y el segundo en la zona sur del país.
“Recordar a los agricultores la importancia de mantener la vacunación anual contra la rabia, especialmente en zonas endémicas como el sur del país. El aviso temprano de cualquier animal con síntomas nerviosos es fundamental para evitar la propagación de la enfermedad”, dijo Luis Mariano Arroyo Sánchez, coordinador de enfermedades de transición del Senasa.
La rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso central de los animales de sangre caliente, incluido el ser humano. Provoca coordinación descubierta, problemas para caminar, saliva, parálisis de los huesos que impiden ponerse de pie, girar el cuello y eventualmente la muerte.
Entidades gubernamentales informaron que se implementaron medidas sanitarias, como un área de cuarentena en la finca y la vacunación de los 26 animales del establecimiento.
De igual forma, se coordinó con el Ministerio de Salud para la vacunación de personas que tuvieron contacto con los animales.