


























































OPPO no estaba muerta: estaba de parranda. Tras un morrocotudo conflicto de patentes con Nokia que impidió que los OPPO Find X6 y Find X7 llegaran a Europa, el lanzamiento del Find X8 Pro fue un rayo de esperanza. El año pasado, la compañía china demostró que tenía argumentos de sobra para competir contra los más premium y, finalizando 2025, el lanzamiento de la nueva generación confirma que han vuelto para quedarse.
Tras una semana usándolo como mi móvil principal, vamos con el análisis de un OPPO Find X9 Pro tiene argumentos de sobra para convertirse en uno de los mejores móviles de 2025. Y habiendo probado rivales como el Pixel 10 Pro o el iPhone 17 Pro Max, eso son palabras mayores.
|
oppo find x9 pro |
|
|---|---|
|
Dimensiones y peso |
161,2 x 76,4 x 8,2 mm 224 gramos |
|
pantalla |
AMOLED de 6,78 pulgadas Resolución de 2.772 x 1.272 píxeles Densidad de 450 ppp Brilló típico de 800 nits Brillo HBM de 1.800 nits Pico de brillo de 3.600 nits PWM de 2.160 Hz Panel LTPO de 1 – 120 Hz |
|
procesador |
MediaTek Dimensity 9500 |
|
memoria |
16 GB LPDDR5X |
|
almacenamiento |
512 GB |
|
batería |
7.500 mAh Carga máxima de 80 W Carga inalámbrica de 50 W Carga inalámbrica inversa de 10 W |
|
cámaras traseras |
Principal de 50 Mpx f/1.5, OIS Gran angular de 50 Mpx f/2.0 Telefoto 3x de 200 Mpx f/2.1, OIS Cámara ‘True Color’ f/2.4 |
|
cámara frontal |
50 Mpx f/2.0 |
|
conectividad |
5G Dual SIM NFC Wi-Fi 7 Bluetooth 6.0 GPS, Galileo, GLONASS, BDS |
|
sistema operativo |
ColorOS 16 basado en Android 16 |
|
otros |
Certificación IP69 Sensor de huella ultrasónico Resistencia a caídas SGS por cinco años |
|
precio |
1.299 euros |
Diseño: cambio de rumbo, mismas sensaciones
Hablando de rivales: si algo no hacen muchas compañías chinas es mantener una continuidad en lo que a diseño se refiere. Hace unas generaciones se pusieron de moda los módulos de cámara redondos, centrados y enormes, y fue el camino que tomaron casi todas las grandes venidas del gigante asiático (por no decir todas). Ahora se vuelven a llevar los módulos cuadrados y algo más discretos, y ahí que han ido en masa.
No me parece mal y, de hecho, recupera el diseño de un OPPO Find X5 Pro que me encantó en su día. Lo hace actualizado a los tiempos que corren, claro, y eso implica que las formas redondeadas han quedado atrás para apostar por las líneas rectas.
El cuerpo es de metal y la trasera de cristal texturizado en un elegante color perla que apenas deja ver el nombre de la marca. Es, a todas luces, un iPhone, pero es lo que ocurre también con otros móviles como el propio Pixel: laterales metálicos completamente planos, pantalla y trasera planos sin rastro alguno de curvatura en los laterales.
Es premium por los cuatro costados y en la mano se siente genial. Además, a diferencia del iPhone, los laterales son mate y no se ensucian en absoluto. En el derecho tenemos los botones de bloqueo y volumen que están algo altos para mi gusto. Siendo un móvil de más de 16 centímetros, habría optado por centrarlos un poco más.
En el lateral derecho, del histórico slider de OnePlus que montaba la generación anterior, pasamos al botón de acción del iPhone. No me parece mal porque sí, el slider es ideal para silenciar el móvil o cambiar entre sonido y vibración, pero este botón -Snap Key lo llaman ellos- es más versátil.
Como el de Apple, permite realizar varias acciones:
- Grabar voz.
- Activar la linterna.
- Encender la cámara.
- Cambiar entre silencio/sonido.
- Activar el traductor en tiempo real.
- Hacer capturas de pantalla rápidas.
Me gusta el cambio, pero no tiene sentido configurarlo para activar la cámara cuando vuelve otro botón heredado de la marca de la manzana: el háptico/físico en el lateral derecho para hacer fotos y controlar el zoom. Como el del iPhone, lo primero que hice tras arruinarme una foto fue… desactivarlo.
Los fabricantes que lo están implementando lo hacen en una zona extraña que hace que en vertical podamos pulsarlo por error y que en horizontal activemos el zoom digital al rozar mínimamente la superficie táctil.
No me hacen más rápido haciendo una foto y los controles en pantalla me siguen pareciendo mejores, pero además es que tengo que hacer un escorzo con el dedo para poder controlarlo. Bien porque aporta, pero en mi caso no me soluciona nada.
Volviendo a la trasera, el módulo de cámaras sobresale lo suyo, pero sobre una superficie apoyará sobre el marco metálico en su perímetro y no sobre el cristal protector de las cámaras.
Como digo, el móvil se siente premium en cuanto lo sacas de la caja, caja en lo que viene lo justo: cable de carga y adaptador USB-C a USB-A. No tenemos funda de cortesía, aunque sí un plástico protector preaplicado en el panel. Si queremos funda, podemos comprar el kit de teleconvertidor que incluye una estilo fibra de carbono que es imprescindible para acoplar el objetivo telefoto y que le sienta como anillo al dedo.
No sé lo que protegerá ante una caída, pero añade un grosor mínimo al conjunto y algo que le falta al móvil: imán para cargadores inalámbricos. El Find X9 Pro es compatible con carga inalámbrica, pero si queremos acoplar una batería MagSafe, ésta se caerá porque en su interior no están los imanes correspondientes. En la funda del teleconvertidor sí contamos con esos imanes.
Por cierto, por si alguien duda de los lazos de “sangre” entre compañías, el recién presentado OnePlus 15 es idéntico en diseño.
Y si OPPO tiene dominado el diseño desde hace generaciones, en pantallas no se quedan atrás. En pocas palabras, la del Find X9 Pro es un espectáculo. La ligera curvatura del modelo anterior queda desterrada, pero vuelven unos biseles simétricos de apenas 1,15 milímetros que resultan espectaculares.
Es algo que se puede apreciar en las fotos que acompañan este análisis, el cómo la pantalla se “funde” casi a la perfección con el marco, creando un móvil impecable en lo estético. En lo funcional, estos biseles pueden tener un problema: toques fantasma.
Biseles tan delgados pueden provocar que toquemos lo que no debemos en algún momento y en esta semana sólo me ha ocurrido una vez, usando la cámara. No lo considero un error porque de todo el trote que le he dado, un toque accidental no me parece para tanto y habla bien del software de detección de toques fantasma de OPPO.
Entrando en cifras, el panel OLED cuenta con una resolución máxima de 2.772 x 1.772 píxeles que viene configurado por defecto a 2.354 x 1.080 píxeles. Se ve perfectamente a esa resolución, pero contando con la batería que tenemos, yo lo pondría a la máxima sin preocuparme por la autonomía.
El panel es LTPO, por lo que cuenta con un refresco de 1 a 120 Hz que se siente genial en todo momento y me gusta que todos los modos de “refinado” de imagen como el potenciador de color para vídeo e imágenes vienen desactivados. Tenemos tres modos de color (estándar, natural y vívido) y viene en el estándar por defecto que considero que es el más todoterreno, pero luego tenemos bastantes ajustes para toquetear.
Por ejemplo, tenemos un modo “sueño” que va cambiando el tono del panel a un amarillo más cálido a medida que cae la noche. También el tono adaptativo que ajusta la temperatura de color en función a la luz ambiental (viene desactivado y a mí me gusta tenerlo activo), podemos activar o desactivar la pantalla siempre encendida, el tamaño de visualización y detalles como el mantener el panel encendido si lo estamos mirando.
Y luego hay una opción que no tengo claro si sirve para algo o no porque no cumplo las condiciones, pero dibuja unos puntos en pantalla que se van moviendo en función del giroscopio del teléfono y sirve para… no marearnos cuando vamos en el coche y miramos el móvil.
Funcionar… funciona y, aunque me parece un añadido curioso, no tengo cerca gente que se maree para poder dar un veredicto, pero OPPO asegura que reduce la incomodidad al ver el móvil cuando vamos en un vehículo en un 15%. Como digo, no he podido probar si alguien que se marea se marea menos.
Lo que no he encontrado es un selector de PWM, la frecuencia a la que se refresca el panel. OPPO marca que es de 2.160 Hz, una cifra muy alta e ideal para mitigar la fatiga visual. Otras compañías dejan seleccionar esta cifra, pero OPPO parece que tiene la máxima por defecto.
Y algo que me ha encantado es el brillo. El pico es sustancialmente menor que el de la generación anterior, pasando de 4.500 nits a 3.600 nits, pero mi sensación es que este brillo máximo lo aguanta en un mayor porcentaje del panel en exteriores y lo hace sin calentar el móvil.
El sensor automático lo ajusta muy bien tanto en exteriores como en interiores (no lo he tenido que regular manualmente ni una vez esta semana y totalmente a oscuras el brillo mínimo es impresionante) y, de hecho, siempre configuro el móvil con el brillo máximo a la hora de hacerle fotos… y en esta ocasión lo he tenido que bajar un pelín porque salían sobreexpuestas.
Por lo demás, para ver contenido, me parece un panel espectacular gracias tanto a esos biseles como a los colores que ‘saca’ el modo estándar. Si quieres más espectacularidad, el modo vívido es tu amigo, pero para jugar, ver contenido multimedia y usar el móvil en el día a día, el estándar ya digo que me parece el más todoterreno.
¡Ah! Importante: la biometría. Hace unos años, parecía que Samsung popularizaría los sensores de huella ultrasónicos que no necesitan de una cámara para funcionar. No fue así y, de hecho, hubo marcas que los implementaron y luego dieron marcha atrás (el del Vivo X80 Pro me sigue pareciendo el mejor).
El Find X8 Pro tenía el clásico sensor óptico muy cerca del marco inferior, pero este Find X9 Pro cuenta con un sensor ultrasónico más centrado que no sólo es preciso, sino mucho más cómodo. Está acompañado por un desbloqueo por foto 2D que, esta vez sí, es el típico que podemos encontrar en cualquier móvil sin hardware de detección 3D.
Sonido: potente, pero descontrolado
Donde no me parece tan redondo es a nivel sonoro. Tenemos el altavoz interior y el frontal en el auricular de llamadas (que está impecablemente disimulado en la parte superior) y, si bien el volumen alcanzado es considerable, del 60% hasta el 100% tenemos un sonido poco claro en los medios y agudos.
Pasa el test de la ducha perfectamente por su alto volumen, pero no es el más definido. Hay varios ecualizadores predefinidos y ajustables, pero si puedes ponerte auriculares, mejor.
Además, si son compatibles con baja latencia, funcionan muy, muy bien con este Find X9 Pro. Teniendo móviles como el iPhone 17 Pro Max en el mercado, el móvil de OPPO queda lejos de la lucha por el mejor audio.
Donde da la talla, y con creces, es en el rendimiento. OPPO y MediaTek vuelven a ir de la mano. Como suele decirse, cría fama y échate a dormir, lo que se aplica en que sigue habiendo usuarios que asocian un SoC MediaTek con un rendimiento inferior a equivalentes de Qualcomm y Apple… y a una mayor temperatura. Como la AMD de hace unos años.
Sin embargo, al igual que AMD con el lanzamiento de sus Ryzen, los Dimensity de MediaTek dejaron hace tiempo de ser esos chips calentitos y con un rendimiento pobre. El año pasado el 9400 ya demostró de lo que era capaz y el Dimensity 9500 sigue por esa senda. Adiós a los núcleos de rendimiento gracias a un clúster formado por:
- Un núcleo premium a 4,21 GHz.
- Tres núcleos a 3,35 GHz.
- Cuatro núcleos a 2,7 GHz.
Está acompañado por 16 GB de memoria LPDDR5X y en los test de rendimiento se desenvuelve así:
|
OPPO Find x9 pro |
iPhone 17 pro max |
Google Pixel 10 Pro |
Samsung Galaxy S25 Ultra |
OPPO FInd x8 pro |
|
|---|---|---|---|---|---|
|
PROCESADOR |
MediaTek Dimensity 9500 |
Apple 19 Pro |
Tensor G5 |
Qualcomm Snapdragon 8 Elite |
MediaTek Dimensity 9400 |
|
RAM |
16 GB |
12 GB |
16 GB |
12 GB |
16 GB |
|
GEEKBENCH 6 (SINGLE/MULTI) |
3.109 / 8.984 |
3.750 / 9.731 |
2.279/ 5.364 |
3.851/ 9.451 |
2.685 / 8.398 |
|
3D MARK Wild Life Unlimited |
26.329 |
25.146 |
12.940 |
23.731 |
22.312 |
|
3D MARK Wild Life Stress Unlimited |
26.581 / 11.889 |
26.091 / 17.919 |
12.583/6.023 |
23.965/ 19.531 |
23.330 / 18.964 |
|
PCMARK WORK |
13.270 |
– |
13.935 |
25.251 |
16.738 |
Como vemos, hay una mejora evidente si comparamos con la generación anterior, en todos los sentidos, además. El rendimiento tanto mono como multinúcleo supone un salto, pero el mayor cambio lo tenemos en la GPU. De hecho, es curioso, pero si bien en test como Geekbench está por detrás de lo que ofrecen el Snapdragon 8 Elite del Galaxy S25 Ultra y del A19 Pro del iPhone 17 Pro Max, en GPU es el que lleva la voz cantante.
En su momento pico, rinde más que el SoC de Apple y, aunque el rendimiento sostenido se le sigue resistiendo, en el día a día jugando a títulos exigentes como puede ser ‘Destiny Rising’ no sufre lo más mínimo.
OPPO ha acompañado esta generación con una cámara de vapor de un tamaño considerable, algo que vemos desde hace tiempo en Android (que este año, por fin, también llegó a los iPhone) y que mantiene más fresco el procesador. El móvil se calienta porque el calor se expulsa, pero no es molesto entre manos.
Eso sí, aunque jugando no he notado que se dé una situación de estrangulamiento térmico o throttling, en los test específicos para ello sí aparece esa limitación de potencia cuando el SoC coge temperatura.
Ahora bien, igual que cuando analizamos un Pixel (lejísimos en rendimiento) o un Sony Xperia decimos que se calientan algo más debido a que salen en verano (y España tiene las temperaturas que tiene), tengo que decir que este OPPO lo estoy analizando con una temperatura en casa de unos 24º y una exterior de unos 15º.
Aun así, en momentos de exigencia con la cámara (sobre todo cuando usas el telefoto con IA) y jugando, el móvil no sufre y es una garantía de rendimiento a la altura de su gama. POr lo demás, 512 GB de almacenamiento como máximo, algo que me ha parecido extraño cuando la competencia se mueve en el tera y hasta en los 2 TB. La velocidad de este almacenamiento no ampliable mediante microSD es de 630 MB/s de escritura y 1,19 GB7s de lectura. Nada que objetar aquí.
Software: actualizado a Android 16 con toque de iOS
Hace no tanto tiempo, las últimas versiones de Android solían tardar meses en llegar a móviles que no fueran de Google. Últimamente todos se están poniendo las pilas y el Find X9 Pro sale con Android 16 y la capa de personalización de la compañía china: ColorOS 16.
Haciendo honor a su nombre, esta capa es colorida, algo recargada y se aleja de la sobriedad de otras para ofrecer no sólo una personalización fuerte, sino un montón de opciones a la hora de configurar elementos como los iconos, las fuentes, los fondos, los estilos de los iconos y prácticamente todo lo que se nos ocurra.
Es una capa que nos permite una libertad total en este sentido, pero que además amplía esa personalización a prácticamente cada apartado. Ya he comentado lo que podemos personalizar en la pantalla, pero también tenemos barras superiores de accesos rápidos (calcada a la de iOS 26) y notificaciones separadas, un montón de ajustes para las notificaciones, el sonido, bienestar digital, accesibilidad y hasta la fuerza de la retroalimentación háptica cuando interactuamos con la pantalla.
Pese a lo recargado, va extremadamente fluida, con animaciones suaves y sin haber tenido problema alguno estos días con apps que se cierran, reinicios o elementos que se quedan colgados. Aquí entra en juego tanto la optimización como los 16 GB de RAM, pero ya digo que la experiencia está siendo muy positiva.
Y tenemos inteligencia artificial, claro. Al margen de Google Lens muy bien integrado tanto en la app de fotos como en la cámara, tenemos diferentes opciones de edición con IA como un aumento de la nitidez, el borrador mágico o la eliminación de reflejos en una imagen.
Esta integración va más allá de la fotografía con el traductor con IA, la transcripción de voz, grabadora que genera resúmenes, elimina ruidos de fondo y transcribe en tiempo real y subtítulos automáticos.
Algunas de estas opciones necesitan conexión a Internet y otras funcionan sin problema dentro del dispositivo, incluso descargando modelos sin conexión.
La integración con los servicios de Google es total y hay algo más: una apuesta fuerte y decidida por comunicarse mejor con… Apple. Hace unas semanas contamos que la compañía abría la veda para el soporte nativo de dispositivos Apple en Android y, junto a Xiaomi, había puesto el foco en una mejor integración de los AirPods.
Lo más interesante es que OPPO ha creado una especie de AirDrop que también vemos en los nuevos OnePlus y Realme y que permite pasar archivos pesados fácilmente y de forma rápida entre un móvil y un Mac/iPhone. En el dispositivo de Apple tenemos que instalar O+ Connect y… magia: el móvil de OPPO reconoce el dispositivo de Apple, aceptamos los permisos y podemos pasar archivos.
Batería con ‘B’ de brujería
En una semana lo he cargado dos veces con un uso intensivo de redes sociales, YouTube, muchas horas de música por Bluetooth y muchas, muchas fotos. Creo que es un dato importante, pero te dejo una cifra: tres días y 16 horas de autonomía con una carga y ese uso. Sí, cuando bajó del 10% entró en modo de ahorro, pero estuve casi cuatro días usando el móvil sin problema alguno.
Otro dato: más de siete horas y media de pantalla encendida y con el modo always on activado cuando doy un toque en el panel. Esto es gracias a que OPPO ha conseguido meter 7.500 mAh en un móvil de algo más de ocho milímetros de grosor.
En plena época en la que estamos discutiendo la viabilidad de móviles ultradelgados (siempre que no sean plegables como el Honor Magic V5, donde ser delgado es una ventaja clara), OPPO se ha plantado con un móvil de grosor tradicional y una batería enorme.
Hay varios modos de rendimiento, pero en el estándar, es como he logrado esa autonomía y luego tenemos la opción de toquetear diferentes ajustes para ajustar algo más la vida de la batería (resolución o refresco del panel), pero en mi opinión, no vale la pena.
Con 7.500 mAh es para disfrutar de la máxima resolución y refresco, así como del AOD si te apetece. Es un gustazo no tener que hacer concesiones cuando hablamos de autonomía y ojalá el camino a seguir por todos los fabricantes sea este. El X8 Pro tenía una batería de 6.000 mAh, por lo que la evolución es aún más impresionante.
A la hora de cargarlo, tenemos opciones como la de la carga inteligente que reduce la velocidad a medida que se acerca al 100% o algo que sí te recomiendo activar: el límite de batería. Podemos ajustarlo a partir del 80% y nos sirve para asegurar una mejor vida útil del teléfono. Aun con ese recorte, seguiremos teniendo una capacidad superior a la de la mayoría de otros teléfonos.
La carga es de 80 W con un cargador SUPERVOOC o compatible, de 50 W con un PD convencional y de 50 W con el cargador inalámbrico de la compañía (o el de OnePlus). Y claro, con 7.500 mAh, hay que olvidar eso de cargarlo completamente en 45 minutos. Con un cargador PD de 125 W que en la pantalla del móvil aparece como “Carga SUPERVOOC”, los tiempos han sido los siguientes:
- 5 minutos – 13%
- 10 minutos – 21%
- 15 minutos – 28%
- 20 minutos – 35%
- 25 minutos – 42%
- 30 minutos – 49%
- 35 minutos – 56%
- 40 minutos – 63%
- 45 minutos – 70%
- 50 minutos – 76%
- 55 minutos – 83%
- 60 minutos – 89%
- 65 minutos – 92%
- 70 minutos – 94%
- 75 minutos- 97%
- 80 minutos – 98%
- 86 minutos – 100%
Casi hora y media para el 100%, pero aunque tenía desactivada la carga inteligente, es evidente que al llegar al 90% en apenas una hora la carga reduce su velocidad. Aun así, en media hora tenemos el 50% de la batería, que con 7.500 mAh va a seguir dando para mucho.
En este apartado, me quito el sombrero y, como vimos con el OPPO Reno 14 5G, es algo que están empujando en todas las gamas.
Cámaras: candidato a mejor móvil fotográfico
El apartado más divertido de un móvil de gama alta es siempre el de las cámaras. Y OPPO lleva muchos años tomándose muy en serio el trabajo tanto en su software como en su hardware. Fue de las poquísimas compañías que apostó por el desarrollo de un ISP o procesador de imagen, el MariSilicon (que abandonó dos años después), pero con el Find X9 Pro vuelven a la carga. Más o menos.
Para empezar, los sensores:
- Sensor principal Sony LYT-828 de 50 megapíxeles con un tamaño de 1/1,28”, apertura f/1,5 y estabilización óptica.
- Sensor telefoto Samsung ISOCELL HP5 de 200 megapíxeles con un tamaño de 1/1,56”, apertura f/2,1, estabilización óptica y una distancia focal de 70 mm (un 3x).
- Gran angular Samsung ISOCELL JN5 de 50 megapíxeles con un tamaño de 1/2,75”, apertura f/2.0 y autofoco para el macro.
- Cámara ‘True Color’ que tiene una focal de 21 mm y no sirve para hacer fotos, sino para captar los colores de la escena apoyando al resto de sensores.
- Cámara frontal Samsung 5KJN5 de 50 megapíxeles con un tamaño de 1/2,75”, apertura f/2.0 y equivalente a un 21 mm.
Al margen del hardware, y a falta de un ISP propio, OPPO ha desarrollado algo que han llamado LUMO Imaging Engine. Básicamente, se trata de un software que es el encargado de hacer de intermediario entre la imagen que capturan las cámaras y el ISP del Dimensity 9500 para, mediante computación basada en inteligencia artificial, preservar los tonos, las sombras y las altas luces, así como usar un motor de IA entrenado para reducir el ruido en imágenes complicadas.
Lo curioso de esto es que no lastra la toma de capturas. Es decir, podemos hacer varias fotos seguidas sin que el rendimiento se resienta, pero se nota que “trabaja” cuando hacemos una foto y nos metemos al instante a verla, ya que tarda unos segundos en procesarse.
Antes de pasar a los ejemplos y algunos comentarios sobre las imágenes, tengo que decir que esa personalización que vemos en ColorOS 16 se traslada al apartado de la cámara. Para empezar, tenemos una app muy completa que, incluso, puede agobiar a cierto tipo de usuarios debido a todas las opciones.
Está accesible el control de exposición, tenemos muchas opciones de disparo (JPG y RAW a 12 Mpx, pero también JPG Max y RAW Max a resolución completa), el modo ‘Maestro’ que procesa menos la imagen y nso deja jugar con controles manuales, el modo Hasselblad de alta resolución que procesa las imágenes de forma más especial y captura a máxima resolución, la fotografía XPAN (que es como una panorámica sin necesidad de hacer varias fotos) y luego el apartado Más con… más opciones.
Dentro de las opciones de configuración también tenemos para pasar un rato largo ajustando parámetros, pero de entre todas, la que más me gusta es la que permite bloquear el balance de blancos. Eso permite hacer vídeos más homogéneos si sabemos que vamos a estar, por ejemplo, en un interior con luces artificiales.
Es, en definitiva, una aplicación para invertir un rato cuando compremos el teléfono, aprendiendo sobre cada opción, decidiendo cuál es la mejor para nuestros gustos y configurándolo todo bien.
Cámara principal
Pasando a los ejemplos, prefiero “mostrar antes que contar”, y tengo que decir que la cámara principal me parece todo un acierto. El sensor permite un desenfoque natural bastante bonito y pronunciado, pero lo que más me gusta es que el disparo es rápido y el procesado hace muy bien su trabajo cuando se trata de no hacer que la foto sea lo más espectacular posible.
Me explico: realza colores como los verdes y azules, pero no levanta sombras que no tiene que levantar. Es algo más agresivo con la nitidez artificial y, en general, son fotos muy de sacar y subir a Instagram.
Esto ya es más cosa del procesado que de los sensores, pero las fotos son muy consistentes entre las tres cámaras y no sé hasta qué punto es obra de LUMO o de esa cuarta cámara para captar colores. Esa consistencia también está en interiores, pero tengo que decir que, con el telefoto, un día con una luz algo rara el procesado hizo cosas extrañas.
Si queremos menos procesado, y un procesado radicalmente distinto, tenemos el modo Hasselblad de alta resolución. Aquí importa menos bajar las altas luces y levantar las sombras, queriendo dar a la imagen un tono más “analógico”, sin ese excesivo procesado digital que los móviles utilizan casi por obligación desde hace años.
Me gustan los resultados, pero si quieres aún menos procesado y mantener disparos en alta resolución tanto JPG como RAW, el modo ‘Maestro’ es el tuyo.
Aquí podemos activar los ajustes profesionales o dejarlo todo en automático, y creo que es el modo menos ‘instagrameable’, pero sí el más adecuado para todos los que quieran una foto menos digital.
En interiores, los resultados son espectaculares (y casi me gusta más el 3x que la cámara principal), y de noche se mantienen las buenas sensaciones con el procesado. El cielo es oscuro, el tono de los edificios es el correcto dependiendo de la luz que los ilumine y cuando la foto termina de procesarse, vemos que mantiene muy bien elementos como las luces muy brillantes de carteles.
Al final, lo que diga aquí vale poco, ya que lo que importa son los ejemplos y lo comentado anteriormente: son muchos modos, muchas opciones y lo mejor es que pases un buen rato configurando y haciendo pruebas para ver qué es lo que mejor se ajusta a tus gustos.
Si no te quieres complicar, claro, el modo auto es solvente y hace lo que todos los móviles del segmento: fotos perfectas para publicar. Pero ya digo que vale la pena indagar y “complicarse” algo más.
Cámara gran angular
Ese procesado es algo más agresivo en el gran angular. 50 megapíxeles, sí, pero no es el sensor más grande y, aunque el conjunto hace un buen trabajo, cuando la luz es ideal y hay elementos azules y verdes en pantalla, éstos ‘brillan’ demasiado.
Sigue siendo coherente con el trabajo de procesado del resto de sensores, por lo que no desentona, pero si ampliamos se nota una falta de nitidez.
Ahora bien, lo que me ha encantado es que, de noche, procesa las altas luces como pocos móviles en condiciones complicadas y, además, mantiene el tono de los edificios de forma prácticamente calcada a lo que tenemos con el sensor principal. Lo veíamos en la iglesia de hace unos párrafos y, de nuevo, sea LUMO o sea la támara ‘True Color’, buen trabajo aquí.
Este gran angular cuenta con autofoco que permite hacer fotografías macro, pero aunque no están mal, es complicado colocarse cerca de algunos elementos. Algo estático sí, evidentemente, pero apuntar a un gato a un centímetro de distancia es… difícil. ¿Lo bueno?
El telefoto 3x tiene una distancia de enfoque mínima de apenas 10 centímetros, y el detalle es brutal.
Telefoto y apoyo de la IA
Ya que estamos con el telefoto, es el momento de hablar del objetivo que más me ha gustado. El año pasado OPPO apostó por dos teleobjetivos separados: ambos de 50 megapíxeles, pero uno ofreciendo un 3x y otro un 6x. Este año hay un recorte en distancia focal, quedándonos en los 3x ópticos, pero en un sensor de 200 megapíxeles.
En la práctica, tenemos ese 3x, el 6x con imágenes nativas a 50 Mpx y hasta un 13,2x que sería el límite del recorte del sensor viable para obtener lo que la industria llama “lossless zoom”, o “zoom sin pérdidas”. ¿Es como un objetivo óptico? No, pero los resultados son imponentes, sobre todo el 6x.
Aparte de tener una distancia de enfoque ridículamente baja que permite primerísimos planos con un desenfoque de fondo natural muy llamativo, el 6x ofrece una nitidez bestial. Hasta ese 13,2x (al que accedemos con la ruleta digital o pulsando dos veces sobre el 6x), los resultados son impecables y el procesado corre a cargo de LUMO y el ISP de MediaTek.
Pero claro, como ocurre en otros móviles (el que mejor lo hace es el Pixel 10 Pro), una vez pasamos de ese rango “híbrido”, la IA entra en juego. Y lo hace… sí, inventándose cosas. OPPO se sube al carro de la IA generativa para ofrecer no fotografías, sino imágenes resultantes de lo que cree ver en la imagen.
Podemos, así, hacer fotos hasta con un 120x que nos deja hacer fotos a algo que vemos borroso en el visor, pero que una vez en la galería vamos viendo cómo cambia. Te diría que el límite para una imagen con un buen equilibrio entre foto/invención es el 50x, pero es innegable la espectacularidad de esos resultados a 120x.
A mi no me terminan de convencer porque soy de los que piensan que no se trata de una foto, sino de otra cosa, pero para ciertas situaciones o para cierto tipo de público, es evidente que es algo que ofrece unos resultados, como poco, llamativos. También te digo, entre lo que hacen estos móviles y el zoom 100% digital lleno de artefactos de Apple, me quedo con esta opción porque, al menos, podemos usar la imagen para algo.
En retratos, el trabajo también es notable. Si usamos el 3x, el desenfoque de fondo natural no invita a recurrir al modo retraro, pero si queremos una separación aún mayor, tenemos la opción. El recorte es bueno, incluso en pelos que están por ahí alborotados, pero quizá es un efecto demasiado “pegatina” para mi gusto.
Selfie
Algo menos espectacular es el selfie. El procesado es correcto, con una buena gestión del HDR, pero en ninguna de las tres focales que permite (0,8x nativo, 1x digital y 2x digital) considero que las fotos sean nítidas del todo. Eso implica que usando el 1x y 2x, la foto estará algo borrosa.
En cuanto al retrato, buenas sensaciones, como ocurre con las cámaras traseras, pero ya digo que de todas, me parece la más floja. Lo bueno es que la representación de colores y tonos es correcta.
Teleconvertidor, el punto diferenciador
Hasta aquí las posibilidades fotográficas nativas del móvil. Pero al comienzo de este análisis del OPPO Find X9 Pro ya comenté que había una funda pensada para acoplar un objetivo. Vamos a hablar de ello.
Esa funda consta de dos piezas: la propia funda y un acople que es el que se engancha al módulo de cámaras y permite montar el teleconvertidor. Es algo similar a lo que plantea Vivo con el X300 Pro (al final, también se comparte tecnología), pero en este caso codesarrolado con Hasselblad no tanto en la óptica, sino en el concepto de procesado.
Antes de ver los resultados, tengo que decir que, si bien me gusta mucho el concepto, la aproximación de OPPO tiene un error: inutiliza todas las cámaras traseras excepto el telefoto. En el caso de Vivo, podemos seguir haciendo fotos con el principal, pero si montamos el teleconvertidor de OPPO, sólo podemos hacer fotos con el teleconvertidor a no ser que lo quitemos, quitemos el adaptador y hayamos perdido la oportunidad de hacer la foto a lo que queríamos hacer.
Dicho esto, que es algo a lo que deben dar una vuelta de cara a una nueva generación, tengo que decir que, de haber existido esto cuando me compré mi cámara hace unos años, quizá me lo habría replanteado.
El hardware es sencillo: una lente que multiplica la focal en 3,28. Unida al 70 mm, tenemos una distancia focal nativa de 230 mm. Esto podemos llevarlo hasta a un 920 mm híbrido con una calidad notable y los resultados creo que hablan por sí mismos.
Lo que conseguimos con este teleconvertidor es un desenfoque de fondo aún más bestial sin necesidad alguna de recurrir a los modos de retrato, un detalle impecable y lo que comentaba del desarrollo junto a Hasselblad: un procesado de colores menor que si estuviésemos haciendo la foto en automático.
Me ha encantado este teleconvertidor, pero hay dos problemas. El primero, el comentado de inutilizar el resto de cámaras. El segundo es que la luz debe ser buena para que el procesado no tenga que subir el ISO de la imagen. Me explico.
Estos dos retratos fueron tomados a la vez, con segundos de diferencia, pero mientras el 3x del móvil ajustó el ISO en 500 (con muy buena luz, pero bueno), cuando colocamos el teleconvertidor el ISO sube a 1.000. Con sensores tan pequeños, un ISO tan alto mete mucho ruido en la imagen, lo que obliga al procesado a eliminarlo… y ya no tenemos una foto tan nítida como podría.
Quizá es ser puntilloso, pero es un detalle que vi y que tenía que comentar. Por lo demás, como digo, este teleconvertidor me ha enamorado y no puedo esperar a ver propuestas que no eclipsen, al menos, la cámara principal por parte de OPPO.
Vídeo
Pasando al vídeo, tenemos un 4K120 como máximo, y me alegra que los fabricantes se estén bajando del carro del 8K. Con el sensor principal y con el 3x, tenemos una muy buena resolución, con optimización notable y buen procesado de colores. De noche, aparece el ruido, sobre todo en el caso del gran angular, pero salvan la papeleta de forma notable.
Ejemplo de estabilización.
Lo que no me ha gustado tanto es que el 2x (híbrido, un recorte del sensor principal) es borroso y hay una total falta de detalle. Otros móviles resuelven mucho mejor esta situación, pero lo bueno es que el 3x es muy nítido (incluso el 6x es más nítido que el 2x).
Ejemplo de rango de gran angular a 6x.
Con el teleconvertidor, los dos primeros escalones de ampliación son tremendos, logrando un muy buen detalle y teniendo una estabilización óptica + digital que ayuda muchísimo a que la toma no se vaya.
Vídeo con el teleconvertidor. Enfocar le cuesta algo más.
Con el sensor principal y el 3x, quizá es el mejor (o de los mejores) Android en grabación de vídeo, pero el enfoque y suavidad general de la toma sigue un par de peldaños detrás de lo que hace Apple.
OPPO Find X9 Pro, la opinión de
Final de este extenso análisis de un OPPO Find X9 Pro que cumple todo lo que promete su tabla de especificaciones, y no siempre ocurre. El terminal se siente espectacular en la mano, la pantalla es una absoluta gozada para consumir contenido y el sensor de brillo funciona como por encanto.
Unido a un brillo máximo que sostiene sin problemas, la experiencia a pleno Sol es tremenda.
El Dimensity 9500 demuestra que en GPU MediaTek está haciendo muy bien las cosas, ColorOS 26 es una mezcla entre Android 16, iOS 26 y una gran cantidad de bloatware (que es algo que parece que no podemos quitarnos de encima en compañías chinas) y si te gusta jugar, no vas a tener problemas.
Ahora bien, donde se lleva la palma es en la versatilidad total que ofrece su sistema de cámaras y en la libertad que nos permiten esos 7.500 mAh de batería. Es un móvil para viajar, pero para viajar con total tranquilidad, además.
El OPPO Find X9 Pro entra directamente a la lista de los móviles premium a recomendar con los ojos cerrados
Quizá la nota más agridulce es esa ausencia de imanes para cargadores inalámbricos (que ya vemos en marcas más allá de la de la manzana), unos altavoces que no están a la altura del resto del terminal, una cámara frontal que con un sensor más grande podría brillar más y un kit de teleconvertidor que podría haberse resuelto de otra manera para no tapar la cámara principal.
Excepto eso, cuando me pregunten qué móvil de gama premium elegiría, tengo claro que este Find X9 Pro estará en la lista de candidatos. Qué bueno, ver que la vuelta del Find X8 Pro a nuestro territorio no fue un canto de cisne, y qué ganas de ver qué hacen con la siguiente generación.
9,3
Diseño 9
Pantalla 9,5
Rendimiento 9,25
Cámara 9,5
Software 8,5
Batería 9,75
A favor
- Versatilidad fotográfica total incluso sin el teleconvertidor.
- Rendimiento excelente y una pantalla ideal para ver contenido.
- La autonomía es envidiable.
En contra
- Software sólido, pero demasiado denso (sobre todo en app de cámara).
- Incompatible con carga magnética.
- La cámara frontal no está a la altura de las demás.
En | OPPO Watch X2, análisis: el jefe final de los smartwatches de 2025 viene de China y tumbarlo no va a ser fácil
Imágenes y fotos |
Este dispositivo ha sido cedido para prueba por parte de OPPO. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en y nuestra política de relaciones con empresas.









